Los beneficios de la planta poco querida para aislar tu hogar en invierno
Una capa vegetal de protección contra el frío
Al cubrir paredes, la hiedra actúa como aislante natural creando una especie de «piel» vegetal. En invierno, limita la pérdida de calor de la casa, actuando como una pantalla contra el viento y el frío.
Un estudio de la Royal Horticultural Society (RHS) y la Universidad de Reading confirmó estos beneficios y demostró que la hiedra estabiliza las temperaturas de las paredes y crea un microclima alrededor de la casa. Esta capa de follaje forma una barrera térmica que protege las paredes de cambios bruscos de temperatura, reduciendo así las necesidades de calefacción.
La Dra. Tijana Blanusa, investigadora senior en horticultura de RHS, señala:
Ivy reduce las fluctuaciones de temperatura, lo que estabiliza el ambiente de la pared. También actúa contra la humedad, una ventaja significativa en regiones húmedas donde las casas son propensas al moho.
Estos resultados muestran cómo esta planta de hoja perenne puede participar en la protección de edificios gracias a su eficaz aislamiento, incluso durante los duros inviernos.
Cómo la hiedra ayuda a retener el calor y reducir la humedad
Si bien las fachadas cubiertas de hiedra pueden permanecer más frescas en verano, también ofrecen beneficios en invierno, limitando la humedad. Las investigaciones muestran que las paredes cubiertas de hiedra retienen menos humedad, lo que reduce el riesgo de aparición de moho.
Esta planta puede así mejorar la calidad del aire interior evitando el exceso de condensación, fenómeno a menudo problemático en casas mal aisladas o mal ventiladas.
Este revestimiento natural actúa como barrera contra la humedad, evitando la infiltración de agua en fachadas expuestas a la intemperie. Para casas antiguas esto es especialmente ventajoso, porque la hiedra ayuda a prevenir daños por heladas en paredes y juntas, contribuyendo así a la extensión de la vida útil de los materiales de construcción.
La hiedra, el aislamiento ecológico y económico
Optando por la hiedra, es posible reducir el consumo de energía y mejorar la eficiencia térmica de su hogar. A diferencia del aislamiento tradicional, la hiedra es una solución duradera y económica.
Una vez instalado, solo requiere un mantenimiento moderado y puede permanecer en su lugar durante años sin perder sus efectos aislantes. Esta es una opción ideal para los propietarios que desean reducir su huella ecológica sin incurrir en costosos trabajos de aislamiento.
- Facilidad de instalación: La hiedra se adapta a casi cualquier superficie y no requiere materiales pesados ni herramientas complejas.
- Mantenimiento mínimo: un recorte ocasional para evitar la invasión de ventanas y canalones es suficiente para mantener su eficacia.
- Ecológico y natural: Esta «muralla verde» contribuye a la biodiversidad al acoger insectos y pájaros, limitando al mismo tiempo las necesidades energéticas para la calefacción.
Pero presta atención a las precauciones habituales.
Si bien la hiedra ofrece muchos beneficios, se deben tomar algunas precauciones. en efecto las raíces de la hiedra pueden filtrarse en las grietas de las paredes dañadas, lo que puede causar daños. Por lo tanto, es esencial comprobar el estado de la fachada antes de permitir que la hiedra se arraigue, especialmente en paredes viejas o frágiles.
La hiedra se debe podar con regularidad para evitar el crecimiento excesivo de las aberturas o daños a las estructuras vulnerables.
Ivy, una gran aliada para el invierno
Además de sus cualidades estéticas, la hiedra representa una solución ingeniosa y ecológica para aislar la casa. Con su capacidad para retener el calor, proteger las paredes de los elementos y reducir los costos energéticos, la hiedra resulta una elección acertada, especialmente para quienes quieren combinar ahorro y respeto por el medio ambiente. En resumen, esta planta tan poco apreciada podría ser el activo oculto de su hogar este invierno.