Las campanas de la iglesia en Casana no sonaron por la noche tras quejarse dos vecinos.

En el pequeño municipio de Casasana, algunas parejas en Guadalajara tendrán que guardar silencio a partir de ahora durante el sonido de las campanas en la torre de la iglesia, de 22.00 a 9 de la mañana. David Lierroseca y Rosario González decidieron llevar el asunto a la corte como propietarios.

Tuvieron que pasar unos cuatro años y llevar el caso de la pareja a los tribunales, solicitando un sonido adaptado a los decibelios permitidos por ley y mantener silencio por la noche. El miércoles tuvo lugar el juicio en el Tribunal Administrativo de Guadalajara, llegando a un acuerdo judicial finalmente.

Sin embargo, esta solicitud ha provocado una clara confrontación entre los vecinos de Casasana, algunos entienden y apoyan la petición de estas dos personas, mientras que otros no lo comprenden.

El problema se remonta a 2021, cuando el alcalde de Casasana, Inocente del Río Baños, recibió una carta de los afectados solicitando que las campanas dejaran de sonar al menos por la noche. La respuesta fue que el reloj de la Torre Casana era considerado un recuerdo histórico de la gente y parte de su tradición e herencia.

El reloj está conectado a una campana que marca las horas y ha sido motivo de disputa con el Consejo Municipal durante años, ya que el sonido no debe escucharse por la noche. Las mediciones acústicas superaron lo permitido legalmente según el decreto de ruido.

El conflicto llegó incluso al Defensor del Pueblo, y el abogado señaló que sus clientes solo buscaban un equilibrio entre la tradición y descansar por la noche.

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