La transición ecológica: 20,5 millones para economía circular
La Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico del Gobierno de Asturias apuesta por el proyecto presupuestario 2025 para la transformación de residuos en recursos impulsando proyectos y actuaciones en el ámbito de la economía circular, para el que movilizará 20,5 millones los próximos años.
Este dinero fue uno de los apartados destacados hoy por la ministra Nieves Roqueñí y su equipo directivo en la Comisión de Hacienda del Consejo General del presupuesto autonómico para 2025, durante la presentación de detalles relacionados con su departamento.
El presupuesto del Ministerio de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico es de un total de 297.304.0002 euros, de los cuales 131,8 millones corresponden a transferencias de capital, 74,4 millones a inversiones reales, 70,7 millones a gastos con bienes y servicios corrientes, 14,9 millones a transferencias corrientes, 15,3 millones en gastos de personal y 10.200 euros en gastos financieros.
En Asturias gobiernan en coalición PSOE y Convocatoria por Asturies IU-Más País-IAS. Juntos tienen 22 votos de los 45 diputados de la Asamblea General, pero el apoyo ya confirmado del diputado del Grupo Conjunto Covadonga Tomé garantiza que el presupuesto siga adelante.
Roqueñí ha incidido en la consolidación de programas de apoyo al reciclaje y reutilización de materiales, ya sea a través del Consorcio de Gestión de Residuos del Principado de Asturias (Cogersa) o poniendo en marcha nuevas líneas de ayuda a las empresas.
Así, además de los 13 millones que se transferirán al consorcio para nuevos equipamientos, están previstas dos líneas de ayuda. Uno son 3 millones, con aportaciones del Fondo de Transición Justa (FTJ), para proyectos de economía circular en pymes y grandes empresas. Otro, del mismo importe, está diseñado para que los ayuntamientos inviertan en equipos que faciliten la recogida selectiva de residuos orgánicos o biológicos.
Como novedad, habrá una nueva línea presupuestada con 1,5 millones para que los ayuntamientos instalen contenedores soterrados y otras dotaciones para la recogida y transporte de residuos municipales.
El presupuesto reserva 6,5 millones para continuar con diversas ayudas a los municipios. De esta cantidad, 3 millones se dedicarán al transporte y tratamiento de residuos desde puntos limpios; 2, para tratar la materia orgánica y 1 millón para limpiar playas. El Ministerio también pretende avanzar en la certificación de materiales y productos reciclados con diferentes convocatorias de 730.000 euros. Estos elementos incluyen el desarrollo de un Observatorio de la Economía Circular.
Otro capítulo destacado, comentó Roqueñí, es la transición justa y el impulso de las energías renovables y nuevos vectores energéticos como el autoconsumo colectivo.
Para la implantación de energías renovables y el fomento de la eficiencia energética, el Ministerio incrementa hasta 2,5 millones la línea que financia, por ejemplo, la sustitución de calderas o el uso de combustibles sostenibles, tanto para el sector residencial como para empresas.
Para avanzar en la descarbonización de la industria se publicarán varias líneas de ayuda relacionadas con la eficiencia energética, la cadena de valor o el uso de energías renovables (incluidos gases como el hidrógeno o el biometano). En total, incluyendo los recursos del IDAE, serán más de 19 millones para el primer año de convocatorias plurianuales que se extenderán hasta 2027.
Como novedad, se pondrán en marcha nuevas líneas de ayuda para crear comunidades energéticas o autoconsumo colectivo. Así, a los 150.000 euros dedicados a la realización de estudios y proyectos en la Oficina de Transformación Comunitaria (OCT) Faen, se suman tres nuevas líneas de subvenciones a entidades locales, profesionales autónomos, pymes y particulares. «Nuestro objetivo es que la transición no sea sólo justa, sino para todos», enfatizó Roqueñí.
Por otro lado, se invertirán 26,8 millones para la regeneración de zonas mineras degradadas. Este pago permitirá completar las restauraciones en Arlós (Llanera) y Pozo Espinos (Mieres), así como continuar los grandes proyectos en el oeste (Tormaleo, Cerredo y Buseiro) y La Soterraña (Lena). También se abordarán nuevas actuaciones en los vertederos de Moreda y Caborana (Aller) y en la mina y vertederos de Terronal en Mieres.
Entre las prioridades del ministerio, Roqueñí se refirió a apoyar el comercio minorista. El presupuesto incluye 800.000 euros para programas de relevo generacional, digitalización y comercio sostenible, y las subvenciones se amplían hasta los 250.000 euros para unidades como bares-tienda, negocios que fomenten la creación de empleo y mantengan servicios básicos en zonas en riesgo de despoblación.
El presupuesto aumenta el programa de bonos a 3 millones: 1 millón adicional. Asimismo, se apoyará la iniciativa de los artesanos de Taramundi para que sus cuchillos tengan una Identidad Geográfica Protegida (IGP). El año que viene también se iniciará la redacción de un Plan Estratégico de Artesanía.
Roqueñí recordó que el mayor capítulo inversor de su departamento se centra en la consolidación y mejora de las infraestructuras de alcantarillado, distribución y depuración del agua y la digitalización de los sistemas de gestión. Estas inversiones movilizarán 46,5 millones y permitirán emprender casi un centenar de acciones en 56 ayuntamientos.
Entre las obras previstas está el inicio de las higienizaciones de San Martín de Luiña (Cudillero), Trevías (Valdés), Lleiguarda (Belmonte), Cespedera (Carreño), Castañeu (Grao), Veneros (Caso) o el río Aranguín (Pravia). Asimismo, se destinarán 1,9 millones al proyecto de aguas regeneradas en la depuradora de Villapérez (Oviedo) y otros 2,9 millones a la instalación de un sistema de generación de energía renovable con 850 kW de fotovoltaica en la misma instalación. Apoyo al tejido productivo.
Las inversiones productivas y el apoyo a la industria constituyen otro eje para 2025, reservándose transferencias por 19,26 millones a la Agencia Sekuens. Estos fondos financiarán solicitudes de ayudas a la inversión y a la creación de empleo e internacionalización, y se pondrán en marcha nuevas líneas para proyectos de diversificación dirigidos tanto a pymes como a grandes empresas.
Este último se financiará con cargo al Fondo de Transición Justa con 8,55 millones. El resto de partidas traspasadas a Sekuens, 6,8 millones, darán continuidad a los programas de suelos y techos industriales.
El presupuesto del Ministerio es un 2,78% inferior al previsto para el año en curso. En este sentido, Roqueñí volvió a explicar que se han cambiado los criterios a la hora de presupuestar los elementos plurianuales financiados con los fondos de transición justa. En años anteriores se incluían los créditos íntegros, incorporándose los no consumidos como sobrantes del año siguiente.
Por otro lado, en el presupuesto de 2025 las partidas se ajustaron según la previsión del Ministerio de Transición Ecológica y Desarrollo Económico. De esta forma, buscan una imagen «más fiel» de la ejecución presupuestaria a final de año.
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