La planta que necesita tranquilidad para crecer.
La poda de otoño es una tradición popular entre los jardineros. Algunas plantas se benefician de esta práctica, como los arbustos y plantas perennes que pueden fortalecerse durante el invierno. Sin embargo, es importante no podar indiscriminadamente, ya que algunas plantas prefieren no ser podadas para prosperar mejor.
El arbusto de salvia, conocido por su fragante follaje y generosas flores, es una planta que no necesita ser podada en otoño. Podarla en esta época podría comprometer su futura floración, ya que desarrolla sus botones florales al final de la temporada. Es mejor esperar hasta finales del invierno para podarla suavemente.
En otoño, la salvia entra en una fase de «inactividad» para almacenar energía y prepararse para su desarrollo futuro. Podarla en este punto podría privarla de recursos valiosos. Es mejor tener paciencia y esperar para podarla justo antes de la reanudación vegetativa en el invierno.
En lugar de podar la salvia en otoño, se pueden tomar otras medidas simples y respetuosas para ayudar a la planta a pasar el invierno, como el acolchado ligero alrededor de la base de la planta, monitorear la humedad y protegerla de las heladas si es necesario. La salvia es una planta resistente que necesita poco cuidado para prosperar.
Es importante dejar que la salvia pase por su ciclo natural y no podarla prematuramente. Al hacerlo, se podrá apreciar toda su belleza en la primavera, cuando florezca y llene el jardín con sus colores y fragancia cautivadora. Respetar el ritmo de la naturaleza y dejar que las cosas sucedan de forma natural puede traer más belleza de la que uno podría imaginar.
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