El presidente estadounidense, Joe Biden, hizo un llamado el jueves en el 80º aniversario del desembarco de Normandía el Día D para defender la libertad y la democracia, instando a las potencias occidentales a mantenerse firmes con Ucrania y no ceder ante la tiranía rusa.
En una ceremonia conjunta con el presidente francés Emmanuel Macron y veteranos estadounidenses en el cementerio estadounidense de Normandía, Biden dijo que era «simplemente impensable» rendirse a la agresión rusa y prometió no ceder en el apoyo a Ucrania.
Biden mencionó que Ucrania, actualmente en guerra con Rusia, había sido invadida por un «tirano con intención de dominar» y que la democracia estaba ahora en mayor riesgo que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial.
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Los veteranos de aquel día, que ahora cumplen un siglo, participaron en una serie de conmemoraciones lideradas por el presidente francés, Emmanuel Macron.
En su discurso, el presidente estadounidense instó a los aliados occidentales y a la OTAN a recuperar el espíritu del Día D y trabajar juntos.
«El aislacionismo no era la respuesta hace 80 años y no es la respuesta hoy», dijo Biden.
El 6 de junio de 1944, más de 150.000 tropas aliadas invadieron Francia por mar y aire para expulsar a las fuerzas de la Alemania nazi, desembarcando en cinco playas con los nombres en código Omaha, Juno, Sword, Utah y Gold o cayendo del cielo.
Dado que el número de veteranos, muchos de ellos de 100 años o más, está disminuyendo rápidamente, esta será probablemente la última gran ceremonia en Normandía para honrarlos en su presencia.
Biden dijo que era su mayor honor saludar a los veteranos estadounidenses reunidos y bajar del podio para decirles: «Dios los ama».
«Los hombres que lucharon aquí se convirtieron en héroes», afirmó. «Sabían sin lugar a dudas que había cosas por las que valía la pena luchar y morir».
A la jornada de homenajes también asistirán el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, el canciller alemán Olaf Scholz y muchos otros.
Pero Rusia, que invadió Ucrania en 2022, desencadenando el mayor conflicto armado en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, no fue invitada.
Unos 200 veteranos, la mayoría de ellos estadounidenses o británicos, participaron en ceremonias a lo largo del día en playas azotadas por el viento que aún muestran las cicatrices de la batalla que estalló el Día D, la mayor invasión anfibia de la historia. Miles de soldados de Gran Bretaña, Estados Unidos, Canadá y otras naciones murieron, al igual que sus enemigos alemanes.
En la ceremonia estadounidense en Colleville-sur-Mer, donde fila tras fila de cruces de mármol blanco -algunas con nombres, otras sin marcar- muestran el impacto que tuvo la invasión en las fuerzas aliadas, Macron otorgó la Legión de Honor a los veteranos estadounidenses. Muchos estaban en sillas de ruedas y llevaban gorras que decían «Veterano de la Segunda Guerra Mundial».
«Hoy están aquí en casa, si se me permite decirlo», dijo Macron a los veteranos estadounidenses en inglés, afirmando que Francia no olvidaría su sacrificio.
Tras señalar su salud a menudo frágil, la embajada de Estados Unidos dijo que el último veterano nativo americano superviviente estaba gravemente enfermo.
En Omaha Beach, la mayor de las zonas de desembarco del Día D, donde unos 2.400 militares estadounidenses perdieron la vida el 6 de junio de 1944, más de 20 jefes de Estado y de gobierno asistirían a una ceremonia internacional a última hora de ese día.
[Con información de Reuters]
