El líder del PP del Consejo Local de Barcelona, Daniel Sirera, dio su apoyo a la propuesta de la Ley de Jungs, que busca acelerar la evacuación de «Okupas» en 48 horas a través de cambios legislativos en el ámbito civil y penal: «No importa quién la proponga».
«Apoyaremos cualquier iniciativa que permita poner fin a la ocupación ilegal. Nos importa poco si la propuesta viene de las juntas o de otro lugar», declaró durante una conferencia de prensa en Barcelona junto al portavoz del PP en el Parlamento, Juan Fernández, donde el partido presentó su campaña contra la ocupación.
Sirera instó al PSOE a desbloquear de inmediato la propuesta de ley del PP en este tema, que permitiría desocupar las viviendas en menos de 24 horas y que aseguró ha sido bloqueada por los socialistas en la cámara baja.
El líder celebró la reciente decisión del Tribunal de Barcelona de considerar que cortar el suministro de agua, luz o gas en viviendas ocupadas no es un delito y pidió al alcalde de Barcelona, Jaume Colloni, que haga lo mismo en los 21 edificios municipales que están ocupados ilegalmente.
También propuso en el Consejo Municipal que los propietarios de viviendas ocupadas dejen de pagar el impuesto de bienes inmuebles (IBI) y la creación de una oficina de «antikuction», ya que «Barcelona es una ciudad donde hoy hay casi 2,000 viviendas y pisos ocupados», afirmó.
Por su parte, Fernández lamentó que este fenómeno no sea exclusivo de Barcelona, sino que se extienda por toda Cataluña, criticando que el gobierno y la Generalitat estén más cerca de los ocupantes ilegales que de los propietarios y vecinos.
Destacó el liderazgo de alcaldes del PP como Xavier García Albiol de Badalona o Manu Reyes de Castelldefels como ejemplos positivos en la lucha contra la ocupación, mencionando que la oficina que Albiol estableció en su ciudad «evitó el 40% de los ‘trucos'».
En relación a Reyes, Sirera comentó sobre la oposición del alcalde a la expansión del aeropuerto de Barcelona, mostrando su apoyo a la posición de mantener a la ciudad como referencia en la región, una postura compartida por Sirera.
«Entiendo perfectamente que el alcalde de Castelldefels defienda su postura, ya que puede afectar a los habitantes de la ciudad y la respeto. Sin embargo, el aeropuerto de Barcelona es un tema crucial para el futuro social y económico de la ciudad, el área metropolitana y toda Cataluña», expresó.
