La importancia de las relaciones en la vida familiar
«Ayer estuve de aquí para allá, tampoco sabes mucho, pero tienes muy mal la cabeza y ahora estás pensando en todo. Porque a ver, hay gente que conoces y te duele», dijo. admitir.
En esa revisión exhaustiva que es forzada por el cerebro como reacción al «shock» que experimentó, Volga es incapaz de recordar algunos de los momentos que vivió en primer lugar: «No sé cómo lo hice -a. . Lo juro, no lo sé. Porque me dicen cosas que ni me acuerdo, pero, a ver, porque soy lo que soy, y sigues y sigues.
Ella y su marido fueron de los primeros en acudir en ayuda de los vecinos en un momento de gran tensión, con la residencia envuelta en una espesa nube de humo: “Mi marido está bien, pero en ese momento entró por segunda vez. . – -guiado por los trabajadores–, lo primero que pensé, aún no ha recibido su primer mes de jubilación, bueno, dije, carajo, el pobre se acaba de jubilar y ¡ya! Oye, había que hacerlo, somos humanos. Vamos, que ya no queda nada», insiste.
Villafranca de Ebro, admite Ramírez, «está muy afectada, porque una tragedia como ésta no es lo mismo en un lugar pequeño como este, donde nos conocemos todos, donde somos todos media familia. Cambia completamente». El alcalde alude a la «estrecha relación» que mantienen los vecinos con la residencia, tanto con los trabajadores como con los inquilinos.
«Los conoces y te quedas con ellos. A ver, llega Reyes y nos vamos para allá, ya quedan unas pocas en la ciudad. Y en la residencia hay chicas de Villafranca que trabajan allí, otras vienen de Fuentes, de Pastriz. , de varias ciudades van allí a trabajar y los vecinos van a la biblioteca, a los cursos que se ofrecen, al café, a todo”, explica Ramírez.
Este es el caso de Fernando: “Cada mañana voy al Ayuntamiento y lo veo, ‘¿Cómo estás, Volga? Está bien, está bien», y ayer, claro, cuando lo vi me puse a llorar, naturalmente. Estás con él todos los días», dice.
El propio alcalde se encargó de aliviar el enfado de varios familiares que en un principio no sabían si sus seres queridos se encontraban entre las diez víctimas. «Hay familias y gente que conoces, otras que no conoces porque hay quienes nunca salen, pero por ejemplo hay una señora de la ciudad, Pilar, que es mi vecina de toda la vida y que ni siquiera puede se mueve. Bueno, inmediatamente. Era “¡Pilar, Pilar, Pilar, no la puedo ver, Pilar! Y cuando la vi me sentí un poco más tranquila», recuerda.
El alcalde también estuvo en el punto de mira el viernes para las familias, para las que sólo tiene palabras de admiración: «Vinieron inmediatamente y su comportamiento fue excepcional, la verdad. Les envié mi más sentido pésame, muchos de ellos me conocen», explica.
Este apego a los vecinos lleva a la corporación a visitar este sábado a los vecinos desplazados en la residencia Valentia Huesca. «Hoy el Ayuntamiento va a Huesca a verlos, estaremos un rato allí para ver cómo están después de lo ocurrido», comenta.
La ciudad de Zaragoza fue el centro de la tragedia del viernes, de las primeras escenas de pánico, dolor por los fallecidos y sus familiares, y alivio para aquellos vecinos y trabajadores que lograron salir con vida de la residencia. “Recibí muestras de pésame de toda España, incluso de Nueva York, de Filadelfia, tengo familia, no sé ni cómo se enteraron. Sobre todo, tengo mucha familia en Valencia, en Almansa (Albacete) y lo único que te pregunta la gente es ‘pero ¿qué pasó?’ Hasta que no nos lo digan no lo sabemos», subraya.
En este sentido, la investigación de la Guardia Civil continúa con el apoyo de un equipo especializado en la investigación de incendios en Logroño para esclarecer la causa concreta del incendio. «No nos dejan entrar, no dejan entrar a nadie. Ni siquiera a mí. Ni siquiera podemos caminar por la calle», explica el alcalde.
En cuanto a los dos heridos, uno de ellos permanece hospitalizado en el pabellón de Royo Villanova, mientras que el otro permanece internado en el TI y se mantiene estable, en estado grave.
