La esperanza de vida se ha desacelerado en toda Europa desde 2011. La esperanza de vida se ha ralentizado en Europa en 2011, con Grecia, las cuatro naciones del Reino Unido e Italia mostrando las mayores disminuciones en 2019-2021.

La esperanza de vida se ha desacelerado en toda Europa desde 2011. La esperanza de vida se ha ralentizado en Europa en 2011, con Grecia, las cuatro naciones del Reino Unido e Italia mostrando las mayores disminuciones en 2019-2021.

El aumento de la esperanza de vida se ha ralentizado en la mayoría de los países europeos, incluida España, desde 2011. La pandemia de Covid-19 causó una disminución en la esperanza de vida en 2020, según un informe publicado en «The Lancet Public Health».

El informe insta a desarrollar estrategias nacionales e internacionales para revertir esta tendencia y mejorar la esperanza de vida. Se compararon las tendencias de la esperanza de vida, las causas de muerte y los factores de riesgo en varios países europeos.

Entre 2019 y 2021, hubo una disminución en la esperanza de vida en todos los países estudiados, excepto en algunos como Irlanda, Islandia, Suecia, Noruega, Dinamarca y Bélgica. Las causas de muerte que más influyeron en la esperanza de vida fueron las enfermedades cardiovasculares y las neoplasias.

Algunos países lograron mantener o mejorar la esperanza de vida durante la pandemia de Covid-19, mientras que en otros la disminución fue atribuible a muertes relacionadas con la enfermedad. La mortalidad por enfermedades cardiovasculares fue un factor importante en el aumento de la esperanza de vida en algunos países, mientras que en otros las neoplasias tuvieron un mayor impacto.

En general, los países que experimentaron una desaceleración en la mejora de la esperanza de vida antes de la pandemia fueron los más afectados por Covid-19 y tuvieron mayores disminuciones en la esperanza de vida en 2019-21.

En Europa, Grecia, las cuatro naciones del Reino Unido e Italia experimentaron las mayores disminuciones en la esperanza de vida entre 2019 y 2021.

Por otro lado, Suecia e Irlanda vieron un aumento significativo en las muertes por infecciones respiratorias durante 2019-21, pero lograron mejorar en general su esperanza de vida gracias a la reducción de las muertes por enfermedades cardiovasculares y neoplasias. En contraste, los países del Reino Unido (especialmente Escocia), Grecia e Italia mostraron caídas en la esperanza de vida debido a altas tasas de mortalidad por infecciones respiratorias y otras consecuencias de Covid-19, sin avances significativos en enfermedades cardiovasculares y neoplasias.

Finalmente, se destaca que el estancamiento en la reducción de las muertes debido a los riesgos continuos de nutrición es un factor a considerar en estos análisis.

En el período de 2011 a 2019, los países europeos experimentaron diferentes niveles de progreso en la reducción de la mortalidad relacionada con neoplasias. Noruega, Dinamarca, Bélgica, Países Bajos, Islandia, Portugal, Suecia, Luxemburgo, Francia y España fueron los países que lograron mayores avances en la esperanza de vida atribuida a las muertes por neoplasias en comparación con el período de 1990 a 2011. Por otro lado, Inglaterra, Gales, Irlanda del Norte y Finlandia experimentaron mayores mejoras en la esperanza de vida relacionadas con las neoplasias en el período posterior a 2011. Sin embargo, Alemania, Escocia y Grecia vieron una disminución en la esperanza de vida atribuida a las neoplasias durante el período de 2011 a 2019, mientras que Austria, Irlanda e Italia experimentaron un estancamiento en este aspecto.

En términos generales, los países que mostraron una desaceleración en la mejora de la esperanza de vida antes de la pandemia de Covid-19 también fueron los más afectados por la misma y experimentaron significativas disminuciones en la esperanza de vida entre 2019 y 2021. Grecia, las naciones del Reino Unido e Italia fueron los países con las mayores reducciones en la esperanza de vida durante este período.

Suecia e Irlanda, a pesar de experimentar un aumento en las muertes por infecciones respiratorias entre 2019 y 2021, lograron mantener una mejora general en la esperanza de vida debido a la disminución de las muertes por enfermedad cardiovascular y neoplasias. En contraste, los países del Reino Unido, Grecia e Italia mostraron disminuciones en la esperanza de vida debido a las altas tasas de mortalidad por infecciones respiratorias relacionadas con Covid-19 y la falta de avances en enfermedades cardiovasculares y neoplasias.

Por último, se concluye que el estancamiento en la reducción de las muertes relacionadas con factores de riesgo continuos ha tenido un impacto significativo en la esperanza de vida en varios países europeos. Es fundamental desarrollar estrategias nacionales e internacionales a largo plazo para revertir esta tendencia y promover la salud y el bienestar de la población.

En resumen, el análisis de la evolución de la esperanza de vida y las causas de mortalidad en varios países europeos revela la importancia de abordar los factores que afectan la salud y la longevidad de la población. La pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto significativo en la esperanza de vida en muchos países, destacando la necesidad de implementar medidas efectivas para mejorar la salud pública y reducir la mortalidad relacionada con enfermedades crónicas como las neoplasias. Es crucial trabajar en conjunto a nivel nacional e internacional para garantizar un futuro más saludable y sostenible para todos.

Countries that maintained the best improvements in life expectancy between 1990-2011 and 2011-19 were those where the gains in life expectancy attributed to these causes of death were similar between the two periods: Norway, Iceland, Belgium, Denmark, and Sweden.

Although Denmark was one of the best at maintaining improvements in life expectancy after 2011, the contribution of deaths related to cardiovascular disease to life expectancy decreased in Denmark after 2011, while the contribution of deaths related to neoplasms increased.

Furthermore, these countries have either maintained or improved life expectancy between 2019 and 2021 during the Covid-19 pandemic, when life expectancy decreased in all other countries except Ireland. In the 2019-21 period, in countries where life expectancy was decreasing, the decrease was entirely attributable to deaths caused by respiratory infections and other Covid-19 related outcomes, except Greece.

Until the Covid-19 pandemic, deaths caused by cardiovascular disease were the main driver of improvements in life expectancy from 2011 to 2011, with discounts on the amount caused by cardiovascular diseases contributing to improvements from 1990-2011 to 2011-19 in all countries except Greece. Countries varied in how well they maintained progress with mortality related to neoplasms in 2011-19.

Norway, Denmark, Belgium, the Netherlands, Iceland, Portugal, Sweden, Luxembourg, France, and Spain had greater gains in life expectancy attributed to neoplasm deaths in 2011-19 compared to 1990-2011, while England, Wales, Northern Ireland, and Finland, compared to 1990-2011, had greater gains in life expectancy attributed to deaths caused by neoplasms during the period after 2011. In Germany, Scotland, and Greece, life expectancy attributed to neoplasms decreased between 2011 and 2019. In Austria, Ireland, and Italy, the increase in life expectancy attributed to neoplasm deaths remained virtually unchanged between 1990-2011 and 2011-2019.

Among the countries studied, those with the greatest slowdown in life expectancy improvement before the Covid-19 pandemic were generally affected by Covid-19 and had some of the largest decreases in life expectancy in 2019-21. Greece, the four nations of the UK, and Italy had the largest decreases in life expectancy between 2019 and 2021.

Sweden and Ireland had a large number of deaths due to respiratory infections in 2019-21 but maintained an overall improvement in life expectancy due to the decrease in deaths from cardiovascular disease and neoplasms. In comparison, the UK countries (especially Scotland), Greece, and Italy showed decreases in life expectancy as these countries had high mortality rates due to respiratory infections and other consequences of Covid-19, while making little or no progress in cardiovascular diseases and neoplasms.

Finally, their findings show that the stagnation of progress in reducing deaths due to ongoing nutrition risks.

FUENTE

nuevaprensa.info

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