La epilepsia afecta a 5.500 personas en Navarra, según la salud.

Cada año, alrededor de 500 nuevos pacientes con epilepsia, una enfermedad que afecta a una comunidad total de alrededor de 5,500 personas, según datos del Servicio de Neurología del Hospital Universitario de Navarra, son diagnosticados en el Servicio de Salud Navarro. El próximo lunes 10 de febrero se celebra el Día Internacional de la Epilepsia, una de las enfermedades neurológicas más extendidas que afecta a todas las edades, incluidos los recién nacidos.
Para la atención de pacientes que padecen esta enfermedad, el Hospital Universitario de Navarra cuenta con dos unidades según la edad: el servicio pediátrico HUN tiene una consulta específica de epilepsia, coordinada por la neuropediatría, mientras que el servicio de neurología dispone de una unidad médica de casos de epilepsia que aborda los casos de adultos. Además, recientemente se creó una consulta de transición para pacientes adolescentes, que es atendida simultáneamente por el neuropediatra y el neurólogo adulto, facilitando así el proceso de transferencia a las familias.
Otra de las novedades en las que ambas unidades están involucradas es su participación en ensayos de nuevas drogas para las convulsiones epilépticas. A partir de este año, participan como centro en un estudio de fase III con una nueva molécula para pacientes con epilepsia resistente, y se espera que este año también sean incluidos en otro estudio similar, según una declaración destacada por el gobierno de Navarra.
La unidad de neuropediatría se encarga de tratar principalmente casos de epilepsia de difícil control en menores que requieren un enfoque integral, que va más allá de los medicamentos antiepilépticos. Esta sección pediátrica cuenta con un equipo de psicología clínica que realiza evaluaciones neuropsicológicas a estos pacientes y brinda apoyo a las familias. Además, se coordina con los servicios de neurofisiología y neurocirugía, que son fundamentales en el enfoque diagnóstico y terapéutico global.
En casos seleccionados, se coordinan con el centro de referencia en cirugía de epilepsia, el Hospital Sant Joan de Déu en Barcelona. Además, el equipo de Neuropediatría participa actualmente como investigador principal en tres estudios clínicos de fármacos antiepilépticos en la era pediátrica, gracias al apoyo de la plataforma de estudio clínico Navarrabiomed.
Para garantizar la mejor atención a sus pacientes, la unidad médica para la epilepsia de adultos se coordina con otras unidades especializadas en el campo geográfico cercano, como la unidad médica quirúrgica del Hospital Universitario de Cruces. La Unidad HUN se centra específicamente en pacientes con epilepsia de difícil control, a quienes se les deriva para consultar con otros especialistas para ajustar su tratamiento. Además, se adaptan los medicamentos para las mujeres epilépticas que estén intentando quedar embarazadas.
La epilepsia se define como la predisposición a las convulsiones epilépticas actuales, causada por la actividad eléctrica excesiva de un grupo de neuronas hiperexcitables. Por lo tanto, su presentación clínica dependerá del área cortical (o la corteza cerebral) afectada. Por ello, podemos clasificar la epilepsia como focal cuando afecta a un grupo delimitado de neuronas o generalizada cuando la alteración neuronal involucra redes más extensas a nivel cerebral.
Las epilepsias que comienzan en la edad pediátrica pueden asociarse con lesiones cerebrales o malformaciones, pero en muchos casos están relacionadas con causas genéticas. Según el Dr. Aguilera, responsable de la consulta de epilepsia en el servicio pediátrico HUN, «cuanto más temprano sea el inicio de una epilepsia, es más probable que sea de causa genética. Es fundamental tener acceso a estudios genómicos rápidos, ya que en muchas ocasiones un diagnóstico preciso conduce a un tratamiento personalizado que puede cambiar el curso de la enfermedad.»
Como mencionó la Dra. Laura Pulido, miembro de la Unidad Médica de Epilepsia HUN, «El diagnóstico preciso de la epilepsia es crucial para comenzar lo antes posible el tratamiento antiepiléptico, aunque actualmente no disponemos de medicamentos que curen la epilepsia. Sin embargo, con los fármacos antiepilépticos actuales, se logra controlar las crisis en aproximadamente el 70% de los casos.»
«Para el 30% restante de los pacientes que, a pesar del tratamiento adecuado, continúan presentando convulsiones, existen otras alternativas, como la cirugía de epilepsia, para la cual el paciente debe ser evaluado en una unidad especializada en epilepsia médica quirúrgica.»
Aunque la variabilidad de las crisis es muy amplia, las más conocidas son las crisis generalizadas o convulsiones. Es importante reconocer este tipo de crisis, ya que representan el mayor riesgo de lesiones. Algunas recomendaciones básicas sobre cómo actuar durante estas crisis incluyen mantener la calma, colocar a la persona en una posición de seguridad lateral y eliminar objetos que puedan causar daño. También es importante verificar la recuperación de la conciencia de la persona afectada una vez que cese la crisis.
Por otro lado, hay ciertas acciones que se deben evitar: no introducir objetos en la boca de la persona durante una crisis convulsiva, no intentar detener las convulsiones ni mover al paciente durante la crisis, y no ofrecer alimentos o bebidas hasta que la persona se haya recuperado por completo.
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