La campaña ‘Andalucía no está en venta’ busca cambiar modelo turístico.
Adelante Andalucía presentó este lunes una campaña contra el «turismo» bajo el lema «Andalucía no vende, Andalucía se defiende» para resaltar los efectos «nocivos» del modelo turístico de masas en Andalucía y ofrecer otra alternativa consistente en el «turismo de convivencia».
El lugar elegido para iniciar la campaña que recorrerá las principales zonas andaluzas afectadas por el turismo ha sido la plaza de Molviedro de Sevilla, que ha sido calificada como «un ejemplo paradigmático de lo que está sucediendo en el centro de muchas ciudades», al ser una plaza donde no viven vecinos, el 100% de los edificios están destinados a hoteles o apartamentos turísticos.
El portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, expresó que con esta campaña quieren abrir «un melón sobre el modelo de turismo que padecemos en Andalucía, no estamos haciendo campaña contra el turismo, sino contra este modelo».
«Un modelo con muchas contradicciones y datos falseados ya que se supone que va a dejar mucha riqueza y si así fuera en Andalucía seríamos ricos y tendríamos datos de bienestar del norte de Europa, pero somos los jefes de la precariedad. desempleo, emigración, la pobreza», enfatizó.
En su comparecencia informativa, en la que estuvo rodeado de una parte de la Coordinadora Nacional del partido, García señaló la supuesta riqueza que genera este modelo de turismo y cuestionó el destino de esa riqueza ya que «los trabajadores del sector turístico y la gente que gana puede no enriquecerse, los beneficios van a parar a una minoría que normalmente paga sus impuestos a miles de kilómetros de distancia, las grandes empresas hoteleras de la Costa del Sol pagan sus impuestos en Cataluña o las Islas Baleares.
Por su parte, la diputada autonómica Maribel Mora destacó algunos de los problemas derivados de este modelo turístico, como un «mercado laboral precario, una afectación a la vivienda que provoca la expulsión de los residentes de sus barrios y un aumento de precios. alquileres de hasta el 78%, un enorme impacto sobre el medio ambiente y el agua, o una pérdida de identidad y de negocios tradicionales en los centros históricos».
Ante estos problemas, la respuesta de Adelante Andalucía es la apuesta por el «turismo de convivencia», y la portavoz andaluza ha propuesto una serie de soluciones para el cambio radical del modelo turístico.
En materia laboral, García lanzó un plan extraordinario de inspecciones laborales que «el Ministro de Trabajo debería implementar»; En el medio ambiente, no se deberían regar los campos de golf durante una sequía, o en la vivienda, se deberían regular los precios de los alquileres y cerrar los apartamentos turísticos. «No se trata sólo de que se paren las licencias, que se cierren los pisos turísticos en zonas donde ya no tienen vecinos y que vayan acompañados de un plan de vivienda pública, eso no es lo que quiere el PP», ha afirmado.
En cuanto a los impuestos, reclamó que todas las cadenas hoteleras paguen sus impuestos en Andalucía, porque «si cumples trabajo andaluz, tienes que pagar impuestos en Andalucía», y criticó que esta medida fuera rechazada. por PP, Vox y PSOE en el Parlamento.
Abogó por una tasa turística y que los andaluces no tengan que pagar para entrar a sus museos públicos.
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