La afición del Anderlecht causa disturbios en Anoeta
La Ertzaintza realizó cinco detenciones
El partido de la Europa League entre la Real Sociedad y el Anderlecht belga en el Arena Reale de San Sebastián tuvo que ser detenido a los pocos minutos de la primera parte debido a la violencia de los aficionados visitantes que rompieron una barrera de seguridad y arrojaron asientos a los aficionados vascos. Los incidentes se produjeron sobre la media hora de partido, coincidiendo también con el empate 1-1 del belga, y se prolongaron durante varios minutos. Los seguidores radicales de Anderlecht, unos 300 ubicados alrededor de un perímetro de seguridad, destruyeron una de las mamparas de metacrilato para lanzar objetos, principalmente sillas, que arrancaron de sus asientos.
La afición txuri-urdin situada en la planta baja tuvo que abandonar sus asientos y solicitar un cambio al club. El resto del estadio afeó con pitos la actuación de los belgas en esos tensos minutos hasta que finalmente actuó la Ertzaintza. Ante la escalada de tensión, el árbitro rumano Barbu detuvo el partido.
Los jugadores de Anderlecht, Colin Coosemans y Theo Leoni, se dirigieron a la esquina donde sus seguidores iban a pedir silencio y el partido se reanudó después de varios minutos de interrupción en el minuto 35 del partido. Los radicales de Anderlecht ya habían dejado su huella en las afueras de Anoeta antes del partido y en las calles de San Sebastián con cohetes y mucha emoción antes del duelo.
Según informó el Departamento Vasco de Seguridad a Europa Press, a raíz de estos incidentes, cinco personas fueron detenidas en la misma grada de aficionados belgas, en el interior del estadio, entre las ocho y las ocho y media de la tarde. Uno está acusado de alteración del orden público, otro de agresiones a agentes del orden y un tercero de daños y resistencia a la autoridad. Además, otros dos sujetos fueron detenidos posteriormente por alteración del orden público.
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