Julian Assange libre tras admitir filtración de secretos militares hace 14 años

El fundador de Wikileaks regresa a Australia después de una audiencia en las Islas Marianas del Norte, territorio estadounidense.
Julian Assange, fundador de WikiLeaks, se declaró culpable de obtener y publicar secretos militares estadounidenses en un acuerdo con los fiscales del Departamento de Justicia. Este acuerdo garantiza su libertad y pone fin a una larga saga legal que planteó cuestiones divisivas sobre la libertad de prensa y la seguridad nacional. El caso criminal de intriga internacional terminó sorprendentemente en un escenario inusual, con Assange presentando su declaración en un tribunal de distrito estadounidense en Saipan, la capital de las Islas Marianas del Norte.
La comunidad estadounidense del Pacífico está relativamente cerca de la Australia natal de Assange y fue sede de su deseo de evitar la entrada a los Estados Unidos continentales. El acuerdo requirió que se declarara culpable de un solo cargo de delito grave, pero también le permitió regresar a Australia sin pasar tiempo en una prisión estadounidense. El juez le condenó a los cinco años que ya había pasado tras las rejas en el Reino Unido, donde estaba luchando contra la extradición a los Estados Unidos por un cargo de la Ley de Espionaje que podría haber llevado a una larga pena de prisión si era declarado culpable.
Antes de esto, estuvo refugiado durante siete años en la embajada de Ecuador en Londres. Sonrió levemente cuando la jueza de distrito Ramona Manglona impuso la sentencia, declarándolo un «hombre libre». La conclusión permite a ambas partes reclamar cierto grado de satisfacción. El Departamento de Justicia pudo resolver el caso sin juicio, mientras que Assange aceptó las consecuencias de solicitar información clasificada de fuentes para su publicación.
Después de la audiencia, Jennifer Robinson, una de las abogadas de Assange, dijo que el caso sienta un precedente peligroso que debería ser una preocupación para periodistas de todo el mundo. Assange llegó al tribunal vistiendo un traje oscuro y una corbata holgada después de volar desde el Reino Unido en un avión fletado acompañado por miembros de su equipo legal y funcionarios australianos. En la sala del tribunal, respondió preguntas básicas de la jueza Manglona y pareció escuchar atentamente mientras se discutían los términos del acuerdo.
El acuerdo de culpabilidad representa el último, y probablemente final, capítulo de una batalla legal que involucra al excéntrico experto en informática australiano. Assange fue celebrado por sus seguidores como un defensor de la transparencia, pero también fue criticado por guardias de seguridad nacional que insisten en que su conducta puso en peligro vidas y se desvió mucho más allá de los límites de los deberes periodísticos tradicionales. Después de la reunión, Assange salió de Saipan en avión hacia Australia, donde sus familiares esperaban encontrarlo.
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