Investigan a menores por abrir canales de chat en Mallorca.
La Policía Nacional está investigando a dos menores como presuntos responsables de actos contra la integridad moral y la revelación de secretos a través de canales de chat, ya que habrían abierto varios canales en una red de mensajería instantánea donde otros menores fueron acosados y vejados en Mallorca.
En un comunicado de prensa, la Policía Nacional informó que en Manacor, en colaboración con la policía local, investigaron presuntos delitos contra la integridad moral y la revelación de secretos a través de chats. Identificaron a dos menores que fueron interrogados como presuntos perpetradores, que afectaron a numerosas víctimas menores, en su mayoría niñas, alrededor de 40.
La alerta fue dada por la policía local de Manacor, a quienes algunos menores les informaron que en un canal de una red social se compartían imágenes de ellos sin permiso, acompañadas de insultos y vejaciones de naturaleza sexual.
Con el informe inicial de la policía y las denuncias de varias víctimas, la Policía Nacional comenzó a contactar a las víctimas y recopilar quejas formales sobre los delitos cometidos, siendo todas las víctimas menores que estudiaban en centros educativos.
Aunque la investigación comenzó centrada en los centros educativos de Manacor, se comprobó que los estudiantes también participaban en otros centros de la isla, como Artà, Felanitx, Sóller y Palma.
Después de hacer público el tema de la investigación en el ámbito educativo, más niños se animaron a contar a sus padres lo que estaban sufriendo, procediendo así con las denuncias correspondientes.
El «modus operandi» de los presuntos autores era abrir canales de difusión a través de aplicaciones móviles, invitando a otros jóvenes a unirse a grupos donde se dedicaban a acosar, insultar, vejar e incluso amenazar a las víctimas con fotos obtenidas sin su consentimiento.
Los investigadores lograron identificar a los dos administradores principales de los canales de difusión, poniendo fin a la actividad ilegal.
Una vez que los presuntos autores fueron identificados, fueron interrogados en presencia de sus padres y abogados, mostrando arrepentimiento y cerrando voluntariamente los canales.
La Policía Nacional resaltó la importancia de concienciar sobre los peligros de las redes sociales y la necesidad de denunciar este tipo de delitos para prevenir daños a otras personas.
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