Ingreso de hombres solos y mujeres con responsabilidades familiares.
En el centro penitenciario de mujeres de Barcelona, conocido popularmente como Wad Ras, actualmente hay un total de 120 reclusas de diversas procedencias, nacionalidades y culturas. Sin embargo, a la mayoría de ellas les une una misma preocupación: «Los hombres entran solos en prisión, y las mujeres entran con todas las cargas de la familia detrás».
La coordinadora de los servicios médicos del centro penitenciario, Aina, expresa que las mujeres tienen necesidades e inquietudes médicas muy diferentes. Muchas de sus reclamaciones se centran en problemas externos y en los niños.
En el módulo de madres del centro penitenciario, las mujeres sienten culpa por privar a sus hijos de disfrutar de algunas experiencias. Ana, madre de seis hijos, se queja de esta situación y de la separación de su hija de 3 meses.
Ana ingresó al módulo de madres cuando estaba embarazada de 26 semanas. Destaca que el trato y el espacio en este módulo son más amigables, lo que le permite establecer un vínculo especial con su hija.
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