Las diferencias biológicas y psicosociales entre hombres y mujeres influyen en la incidencia, el desarrollo y la respuesta al tratamiento del cáncer, incluso aquellas que no están relacionadas con los órganos de reproducción, según dos nuevos artículos realizados dentro del proyecto Oncogenyx, promovidos por Organon Pharmaceutical Company y la Sociedad Médica de Oncología Española (SEOM).
Ambos documentos, preparados en colaboración con la Sociedad Española de la Farmacia del Hospital (SEFH) y publicados en la revista «Oncología clínica y traslacional», muestra que los datos de incidencia y mortalidad son más altos en hombres que en mujeres, mientras que la población femenina tiene menos tratamientos.
Esta situación puede deberse tanto a factores biológicos como a diferencias de comportamiento en la percepción del riesgo o la atención médica, lo que puede influir en la detección temprana del cáncer.
«La influencia del género como una construcción sociocultural que determina las normas sociales para hombres y mujeres también debe incluirse en las decisiones personalizadas, especialmente porque puede influir en los comportamientos de salud y el acceso a la atención médica», explicó el oncólogo del Hospital Universitario de Fe Valencia, el primer firmante de uno de los artículos y el miembro de SEOM, Ana Santaballa Bertăn.
Después de eso, enfatizó que la efectividad y la toxicidad de las opciones terapéuticas, como la quimioterapia, la inmunoterapia, las terapias dirigidas o la radioterapia, pueden variar según el sexo del paciente y esto es que los tratamientos inmunológicos suelen ser más beneficiosos en los hombres que en los hombres que en las mujeres.
Por otro lado, el Hospital Farmacéutico Oncológico del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela (CHUS), miembro de SEFH y el primer firmante de uno de los artículos, Beatriz Bernárdez, indicó que la farmacocinética y la farmacodinámica, la fisiología o expresión del sexo. Estos deberían evitar los prejuicios derivados de la mala representación de las mujeres en los estudios clínicos.
«El sexo y el sexo son variables clave en la investigación y la práctica clínica, porque influye en el diagnóstico, las características moleculares, el pronóstico, el tratamiento y la dosis», agregó.
La directora médica de Organon, María Dolores Canela, explicó que tener en cuenta las diferencias entre hombres y mujeres, tanto al diagnosticar como tratar el cáncer, puede mejorar el pronóstico de la enfermedad y mejorar la salud de la «sociedad».
«Esta es la razón por la que es tan importante buscar respuestas basadas en evidencia científica de las preguntas que nos hacemos a nosotros mismos y podemos aplicar un nuevo aspecto con una perspectiva sexual y de género para ir a una medicina cada vez más precisión, también en oncología», agregó.
Aunque ahora hay diferentes mecanismos para evaluar las diferencias de sexo en la epidemiología y el comportamiento del cáncer, así como para aliviar las diferencias en el impacto del tratamiento, Canela dijo que todavía hay que hacer «trabajo».
«Hoy, los datos sobre epidemiología y tratamiento del cáncer, teniendo en cuenta las diferencias sexuales y de sexo son limitados, lo que destaca la necesidad de una mayor investigación que tenga en cuenta estas variables, como la que en este trabajo con SEOM y SEFH lo hacemos y continuará ofreciendo resultados muy interesantes y útiles para expertos y pacientes», dijo.