Impuesto contra superbacterias: propuesta de antibióticos

(Adnkronos) –
Un impuesto a los antibióticos podría ayudar a combatir la aparición de superbacterias que son invulnerables a los medicamentos. Ésta es la propuesta presentada por un equipo de economistas ingleses de la Universidad de East Anglia (UEA), la Universidad de Loughborough y E.CA Economics, en un estudio publicado en el «International Journal of Industrial Organization». La resistencia a los antimicrobianos, recuerdan, causa alrededor de 700.000 muertes al año y, si no se controla, podría poner en peligro 10 millones de vidas al año de aquí a 2050, con una pérdida de producción económica por valor de 100 billones de dólares. Para el coautor del artículo, Farasat Bokhari, ex miembro de la Escuela de Economía de la Uea, ahora en la Universidad de Loughborough, la resistencia a los antibióticos es «quizás la próxima bomba de tiempo en el sistema de salud».
En nuestro análisis – precisa – la carga financiera del impuesto «sobre estos medicamentos «no pesa sobre los pacientes, sino más bien sobre los médicos de familia, que en algunos casos pueden prescribir antibióticos en exceso».
La idea es desalentar el uso de medicamentos antibacterianos de amplio espectro, que tienen mayor riesgo de impulsar el desarrollo de superbacterias, promoviendo así el uso de antibióticos de espectro reducido, que se dirigen al patógeno responsable de la infección después de realizar pruebas para identificarlo.
Basándose en 10 años de datos sobre las ventas mensuales de antibióticos dispensados en farmacias del Reino Unido y utilizando modelos económicos específicos para tener en cuenta el efecto de diferentes factores, los investigadores examinaron el impacto de dos tipos de impuestos. Resultó que un impuesto del 20% sobre todos los antibióticos, aplicado a estos medicamentos sin distinción, reduciría su uso total en un 12,7%, reduciendo el uso de antibióticos de amplio espectro solo en un 29,4%; también resultaría en una pérdida de bienestar del consumidor de alrededor de £19,9 millones por año en el Reino Unido.