Impacto de la contaminación lumínica en la biodiversidad

Impacto de la contaminación lumínica en la biodiversidad

La Contaminación de bajo nivel es desastrosa para la biodiversidad. Inherente al aumento del período de actividad de las sociedades humanas, está muy extendida en todo el mundo. Se debe a la iluminación artificial de carreteras, ciudades, monumentos públicos y carteles publicitarios. Y es una constante, especialmente en los países más industrializados. El problema es que se ignoran sus devastadoras consecuencias sobre la biodiversidad.

Estas fuentes de luz suelen proporcionar una sensación de comodidad y seguridad. Pero sus numerosos efectos nocivos, que muchas veces son desconocidos para el gran público. La iluminación artificial, principal fuente de Contaminación de bajo nivel, se ha vuelto excesiva y tiene graves impactos sobre la fauna y la flora. Y en lugar de reducir este tipo de contaminación, está aumentando. Se estima que crecerá un 2% anual en todo el mundo y casi un 10% anual en Europa.

¿Por qué afecta la biodiversidad?

La iluminación artificial, invasiva y abusiva, se convierte en Contaminación de bajo nivel y tiene consecuencias sin precedentes para la fauna y la flora. Aunque los seres humanos tenemos una actividad diurna, nuestro «modelo de vida» no se aplica a la mayoría de los seres vivos a quienes se lo imponemos. Según un estudio publicado en 2010, el 30% de los mamíferos y más del 60% de los invertebrados son parcial o principalmente nocturnos.

En cuanto a las plantas que no tienen la opción de moverse, les es imposible evitarlo. De este modo, las verduras pagan un alto precio por nuestra comodidad. Y en realidad nadie se salva de sufrir las consecuencias. Incluso las criaturas acuáticas lo hacen, ya que afecta incluso al plancton.

Este tipo de luz interfiere con el ciclo natural del día y la noche. Es por eso que la iluminación artificial altera el reloj interno de animales y plantas. Esto acaba alterando muchas de las funciones biológicas esenciales. Afecta el crecimiento, la reproducción o la regulación hormonal. Además, las actividades estacionales, como la migración de aves, pueden detenerse por completo.

Contaminación lumínica: terrible para la flora y la fauna

Tanto la floración como la senescencia, el envejecimiento y la defoliación de los árboles pueden verse afectados por la Contaminación de bajo nivel. Cuando estos mecanismos naturales dejen de ser efectivos, es muy probable que comience el fin de estos árboles. Se necesita mucho tiempo para evolucionar, así es imposible adaptarse a los cambios inducidos por la luz artificial y mueren.

Además, los halos de luz que se forman sobre las zonas urbanas crean auténticas barreras ecológicas. Las especies con fototropismo negativo, como ciertos murciélagos, se ven obligadas a cambiar de hábitat. Y quienes se sienten atraídos por la luz suelen tener un desenlace fatal.

Los mosquitos, polillas y mariposas que tienen fototropismo positivo pueden sentirse atraídos por luces a una distancia de hasta 700 metros. La luz artificial es, después de los pesticidas, la segunda causa de muerte de insectos. Terminan quemados, exhaustos después de volar durante horas alrededor de una luz, o presas.

Los estragos de la atracción de la luz también afectan gravemente a las aves. La tasa de mortalidad por colisiones con luces de edificios, vehículos o luces publicitarias aumenta drásticamente cada año. Y este problema empeora durante la migración. Muchas aves no ven las estrellas que son sus guías naturales y acaban perdiendo el rumbo. De ahí el problema Día Mundial de las Aves Migratorias 2022 era la lucha contra la contaminación lumínica.

Las tortugas también sufren un cambio considerable en sus facultades de orientación. Cuando recién nacen, tienen que esperar a que el horizonte nocturno llegue a mar abierto. Ante esta imposibilidad por el exceso de iluminación, al día siguiente mueren por deshidratación o son atacados por depredadores.

Miles de animales mueren cada noche a causa de la luz artificial y la Contaminación de bajo nivel. Se puede decir que es un verdadero flagelo para la biodiversidad. Por culpa del egoísmo de una sola de las especies del planeta, el resto sufre consecuencias devastadoras. Y a muchos les cuesta la vida.

FUENTE

nuevaprensa.info

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