El actor Javier Bardem explicó en una reunión con el director Denis Villeneuve que el personaje de Stilgar, que interpreta en «Dune: Parte 2», es «honesto» por su forma de «luchar contra el opresor y cuidar del pueblo» física, intelectual y emocionalmente.
Bardem resaltó la «conexión» que sentía con su personaje: «Como persona profundamente agnóstica, mi fe está en las personas. Estaba intentando construir la necesidad de que esa figura nos sacara del horror en el que nos encontramos, sujetos a una fuerza poderosa que abusa constantemente de nosotros, creo que todos podemos identificarnos con eso solo con leer las noticias.
En un evento en la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas moderado por el director Juan Antonio Bayona, Javier Bardem y Denis Villeneuve hablaron sobre la realización de «Dune».
El actor elogió el trabajo del director de «Dune» al manejar la presión en el set, ya que los actores sintieron que estaban haciendo «una película independiente sobre Los Marcianos» y explicó que «poder no pasar esa presión a tus actores» es un aspecto fundamental de la dirección de actores.
El director Denis Villeneuve mencionó que cuando llegó a Hollywood, su sueño era llevar «Dune» a la pantalla grande.
«Me enamoré de los libros de Frank Herbert, me enamoré de la idea de un niño que solidificó su identidad al entrar en contacto con otra cultura», comentó.
Cuando se le preguntó sobre la orientación que dio a los actores durante el rodaje, Villeneuve afirmó que «el libro es la Biblia y todo está en el libro». Además, explicó que decidió adaptar el libro en película porque sentía que era más relevante ahora que cuando se escribió.
Además, el director afirmó que «esta adaptación dice más de mí que de Franck Hervert».
Villeneuve admitió que hizo todo lo posible para prohibir el uso del móvil durante el rodaje de «Dune» porque «cuando estás haciendo una película tienes que estar presente y no hay nada peor que decir corta y que todos estén ahí en Facebook».
El cineasta explicó que durante el rodaje le gusta «crear una burbuja donde centrarnos» y «pasar el mayor tiempo posible con cada actor para asegurarnos de que todas las dudas queden resueltas».
El director defendió la necesidad de preparación porque «una vez que estamos en el escenario es muy visceral, no tenemos tiempo para reclamar el escenario».
Bardem mencionó que Villeneuve tiene «un respeto real, honesto y profundo por el oficio de actor» y en sus rodajes «es generoso con todos».
«Siempre tengo un termómetro en cualquier rodaje, para que los extras sean tratados», explicó el actor, afirmando que «la forma en que Denis trata a tantos extras en temperaturas tan altas es excelente. Y eso dice mucho de él como capitán de este barco.
En el acto, Villeneuve recordó que se inició en el cine realizando documentales «monocámara», que era «la mejor manera de aprender el oficio y desarrollar el instinto de aproximación a la realidad».
Además, el director afirmó que no ve ninguna distinción entre películas comerciales e independientes: «Para mí es lo mismo, la gran diferencia es la preparación. En Dune lleva meses, porque hay que construirlo y pensarlo todo. Es un proceso largo para crear un mundo».
Por otro lado, el cineasta señaló que otra diferencia es el «poder del dinero». «Es una locura lo que se nos permite hacer ahora; construir estas grandes escenas es un privilegio».