Homenaje a Xesc Forteza en el Teatro Principal el 4 de octubre
El Consell de Mallorca colocó una placa conmemorativa en el Teatro Principal de Palma en honor a Xesc Forteza y anunció un gran homenaje al actor, director y dramaturgo el próximo 4 de octubre en el Salón Público, coincidiendo con la Fira B! y el día de Sant Francesc, en colaboración con el IEB y el Ayuntamiento de Palma.
En un pequeño acto en el Salón de Actos del Teatro Principal, el presidente del Consell, Llorenç Galmés, la vicepresidenta y consellera insular de Cultura y Patrimonio, Antònia Roca, y el director del Teatro Principal, Miquel Martorell, participaron en el descubrimiento de la placa este sábado 6 de julio, coincidiendo con el 25º aniversario de la muerte de Forteza. También estuvieron presentes diversos profesionales de las artes escénicas y compañeros de escena y amigos de Xesc Forteza, como Joan Bibiloni, Joan Carles Bestard, Joan Monse o Joan Bonet.
El presidente Galmés resaltó que «Xesc Forteza es una figura clave en las artes escénicas de Mallorca, que ha trascendido más allá de esta tierra» y explicó que, «con este simple gesto queremos reconocer la huella imborrable que dejó el actor y dramaturgo».
Francesc Forteza Forteza, más conocido como Xesc Forteza, nació en 1926 y desde pequeño participó en representaciones escolares. En 1947 se unió a la compañía Artis, donde trabajó hasta 1967, año en que fundó su propia compañía y estrenó cerca de 50 producciones, con títulos icónicos como Majorica o Es viatge del tio capellà, entre otros. Su carrera lo llevó a convertirse en uno de los actores y dramaturgos más populares del siglo XX en Mallorca.
Pero su trayectoria no se limitó a las comedias y vodeviles con su compañía. Con Los Valldemossa y Margaluz realizó giras por diversos países europeos como Dinamarca, Alemania, Inglaterra, Islandia… También actuó en L’Avar, de Molière (1987), en una producción del Centro Dramático de Baleares, o en La Gran Ilusión, del Centro Dramático de la Generalitat de Catalunya, una obra que estuvo en cartelera durante más de 100 días en el Teatre Romea de Barcelona.
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