Herramienta digital para alertar de ataques de estudiantes en Baleares

Una nueva herramienta digital del Departamento de Educación y Universidades permitirá al profesorado de Baleares alertar de las agresiones, amenazas y coacciones que puedan sufrir en los centros educativos por parte de los alumnos y sus familiares, como pueden ser sus familiares.
Según ha explicado en rueda de prensa el conseller del ramo, Antoni Vera, se trata de una de las principales herramientas de las que dispone el profesorado que incluye el nuevo protocolo de actuación en casos de agresiones en centros escolares presentado el viernes.
La herramienta, a la que se puede acceder desde la intranet utilizada por los docentes, permite a las propias víctimas o a un testigo denunciar agresiones -físicas, verbales o incluso sexuales-, abusos, intimidaciones, coacciones o amenazas sufridas tanto dentro como fuera de las unidades educativas.
Desde su puesta en marcha en noviembre se han abierto protocolos para 12 casos de agresión, todos ellos ocurridos en centros de Mallorca, nueve en educación primaria y otros tres en educación secundaria.
El nuevo protocolo, elaborado por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Departamento en colaboración con los sindicatos, se ha elaborado de acuerdo con el acuerdo marco de medidas para la mejora de la docencia en 2023.
Además, detalló Vera, con ello el servicio profesional de prevención de riesgos integró el riesgo de agresión en la evaluación que se realiza en los centros educativos, algo que hasta ahora no se consideraba.
«El objetivo final es reforzar el compromiso con la seguridad, la protección y el bienestar del profesorado de Baleares. Uno de los grandes trabajos que afrontamos en 2025 es alcanzar un acuerdo excelente para dignificar la función docente», afirmó el consejero.
Según explicó uno de los artífices del protocolo, hasta ahora -ya que se jubiló recientemente- el jefe del servicio de prevención de riesgos laborales, Rafel Castell, cuando un docente denuncia una de estas agresiones a través de la app, será redirigido a la justicia. Servicios del departamento.
Éstos, a su vez, darán traslado de la información al servicio de prevención, a la inspección educativa y a las delegaciones de prevención. Una vez estudiado el caso se decidirá qué acciones se pueden tomar. Si fuera necesario, también podrían intervenir los abogados regionales.
Además, el protocolo también prevé medidas más inmediatas, como la intervención de la inspección educativa para decidir si expulsa al alumno infractor o cambia de aula o centro. «Esta decisión debe tomarse en unos días, no se puede posponer. Otra cosa es el proceso judicial o administrativo posterior», puntualizó Vera.
También establece el procedimiento que deben seguir los docentes inmediatamente después de ser víctimas de algunos de este tipo de agresiones, tanto a nivel médico como psicológico. Los servicios jurídicos también le orientarán a la hora de determinar si es necesario presentar una denuncia ante las fuerzas de seguridad.
Vera, en cualquier caso, negó que exista un «ambiente violento» en los centros educativos de Baleares o que sea un problema creciente, aunque en algunos de ellos se están produciendo episodios de «conflicto». «Cada vez son más los centros que han tenido más casos y están reduciendo los niveles de conflictividad, lo cual es importante», ha apuntado.
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