Hemos jugado 60 partidos de preparación para esta final.
El entrenador del Borussia Dortmund, Edin Terzic, admitió que tiene «el máximo respeto» por Carlo Ancelotti y el Real Madrid, pero insistió en que su equipo está «convencido» de jugar una buena final de la Liga de Campeones en Wembley este sábado, como si fuera el partido número 60 de esta temporada.
«Las finales no se juegan, se ganan. Estoy feliz de estar aquí, pero tenemos que vencer al Real Madrid en Wembley para ganar la Liga de Campeones. En esta competición ellos son, con diferencia, el equipo más exitoso. Nosotros también estamos preparados. Si jugamos 10 veces contra el Madrid es difícil, pero en un partido, en una final, todo es posible», dijo en la rueda de prensa previa del viernes.
El técnico del Dortmund explicó las razones por las que cree en un equipo alemán que ha ido viento en popa esta temporada. «Hemos jugado 60 partidos para preparar el partido de mañana. El Madrid es favorito, pero no nos interesa. No estábamos contra el Atlético ni contra el PSG, no importa, se trata de nosotros, si somos valientes, si estamos dispuestos. Para demostrar que no estamos aquí para ver al Madrid levantar el próximo trofeo, entonces tendremos una oportunidad», afirmó.
«Tengo el mayor respeto por Ancelotti, es uno de los entrenadores que no sólo triunfó con un equipo, sino en diferentes países y culturas, en tres décadas de entrenamiento. Debe ser un modelo para cualquier entrenador, para mí es como un entrenador joven que todavía lo soy», añadió.
Además, Terzic valoró la evolución de su equipo tras el duro golpe que supuso perder la Bundesliga el año pasado en la última jornada. «En los primeros partidos encajamos, pero éramos el equipo con la portería a cero. Si no dejas escapar oportunidades, siempre es más fácil ganar. A este nivel, es fundamental mantener al rival alejado de tu portería», declaró.
«Perdimos jugadores importantes en verano, no pudimos dar nuestro mejor nivel en septiembre, pero ahora estamos aquí y somos un equipo totalmente diferente. Queremos demostrar que somos capaces de luchar y ganar el trofeo. No es el capítulo más bonito, pero sí el más importante de mi vida. Me demuestra que tenemos que levantarnos, por difícil que parezca. Estuvimos cerca de ganar la Bundesliga, pero ahora podemos ganar la Liga de Campeones», dijo.
Por otro lado, el técnico alemán insistió en que su equipo tiene la moral alta. «Veo muchas ganas, voluntad, ilusión. Todo el mundo confía en mí. Estamos convencidos de que haremos un buen partido, nos hemos preparado muy bien», declaró.
Es más, tras perder la final en 2013 pero ganarla en 1997, el técnico del Dortmund hizo un llamamiento a los miles de aficionados que pondrán «mucha amarilla» en las gradas en busca de encontrar la llave ante el Madrid. «No los voy a decir aquí (defectos de los blancos), hay cosas técnicas, cosas que me gustan más y otras menos. Tenemos muy buenas sensaciones», concluyó.
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