Garmendia reitera sus críticas a la «falta de previsión» del Gobierno Vasco ante las protestas agrarias en la frontera
La delegada del Gobierno en Euskadi, Marisol Garmendia, reiteró sus críticas a la «evidente falta de previsión» del Gobierno vasco en la gestión del tráfico en las proximidades de la frontera con Francia, ante las pasadas protestas de agricultores y ganaderos que reprochó este martes a la Ertzaintza No invitó a la Guardia Civil y a la Policía Nacional a la reunión que mantuvo con la Gendarmería francesa para analizar el dispositivo a ambos lados de la frontera.
Garmendia, que presentó este jueves en Vitoria-Gasteiz el operativo diseñado por el Gobierno central para las elecciones europeas del próximo domingo, insistió, respondiendo a preguntas de los periodistas, en calificar lo ocurrido el martes de «un caos y un estancamiento monumental». los caminos de Gipuzkoa.
El delegado del Gobierno aseguró que no tiene intención de «entrar en controversias» en este asunto, aunque subrayó que en ningún caso asumirá responsabilidades en temas que, como la gestión del tráfico en Euskadi, «no son competencia» de del Gobierno español, sino del Gobierno vasco.
En este sentido, ha explicado que el Centro de Coordinación de Policía y Aduanas en frontera, en el que participan la Ertzaintza, la Guardia Civil, la Policía Nacional y Gendarmería, «no tiene competencias en materia de tráfico».
Además, ha afirmado que la Ertzaintza no llamó «en ningún momento» a la Guardia Civil ni a la Policía Nacional para explicarles el dispositivo que preparaba para el martes en las inmediaciones de la frontera de Biriatou.
Además, ha afirmado que hubo una reunión entre funcionarios de la Ertzaintza y la Gendarmería francesa «a la que no estaban invitados ni la Guardia Civil ni la Policía Nacional».
Marisol Garmendia añadió que fue el general José Antonio Mingorance, jefe de la Guardia Civil de Euskadi, quien llamó al jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda, para pedirle información sobre los preparativos del martes. También dijo que no tenía pruebas de que el Departamento de Seguridad hubiera discutido el asunto directamente con el Ministerio del Interior.
«Cada uno debe asumir la responsabilidad que le corresponde y no pasar la pelota a otro», afirmó Garmendia, quien cuestionó si, como afirma el Gobierno vasco, la gestión del tráfico del martes fue la adecuada. «Verán si creen que fue una gestión justa; esto no se ajusta a lo sucedido ni al principio de realidad», subrayó, tras lo cual afirmó que lo ocurrido fue un «bloque monumental» y un «caos».
Durante todo este tiempo, añadió, en el País Vasco francés, donde también se produjeron movilizaciones agrícolas, las carreteras fueron «liberadas» y no ocurrió «nada destacable». Por ello, ha insistido en que, en el caso del Gobierno Vasco, la «falta de previsión» es «evidente».
FUENTE
