Los residentes de la calle Téllez, en el distrito de Retiro, junto con líderes políticos en Madrid, recordaron y rindieron homenaje el martes a los ciudadanos anónimos que asistieron durante los atentados yihadistas del 11 de marzo de 2004, donde perdieron la vida alrededor de 200 personas y resultaron heridas unas 2,000.
Hace 21 años, cuatro explosiones sacudieron un tren cercano que pasaba por la calle Téllez en dirección a la estación de Chamartín, habiendo partido de Alcalá de Henares. Un total de 63 personas perdieron la vida en este lugar.
Un cuarteto musical interpretó la pieza «Adagio di Albinoni» para dar inicio al Acto de Homenaje organizado por el Ayuntamiento de Retiro. El protagonista fue Alberto Cameo, exdirector del Centro Deportivo Municipal Daoiz y Velarde, convertido en Hospital de Campaña 11-M, quien dio voz a esos ciudadanos anónimos que «brindaron todo, desde objetos hasta apoyo psicológico».
«Me levanté de la cama cuando una terrible explosión me hizo pensar que algo grave había ocurrido. Recibí una llamada de los trabajadores. Me encontré con una escena que no puedo describir. Nadie puede imaginárselo», expresó.
Cameo recordó que ese día acumuló experiencias y sentimientos que aún no puede borrar y señaló que en esta fecha «siempre debemos recordar, aunque duela mucho», destacando que fue «el día más difícil y triste» de su vida.
«En el 11-M nos encontramos con largas filas de ciudadanos llevando mantas, cajas de botellas de agua, medicamentos y todo lo que podían contribuir. Coordinamos con aquellos vecinos que deseaban aportar con sus granos de arena», añadió Cameo.
Según las palabras de Cameo, se guardó un minuto de silencio en memoria de los fallecidos y se colocaron algunas flores en el monumento a las víctimas del 11-M. Entre los presentes estaban la portavoz de varios Madrid en el concejo local, Rita Maestre, concejales del PSOE y la presidenta de la Asociación 11-M, Montserrat Soler, cuya hermana falleció en la calle Téllez.