Fallece la escritora María Teresa Cervantes a los 92 años
María Teresa Cervantes, nacida en Cartagena en 1931, fue una de las poetas más representativas de la ciudad, con una larga trayectoria literaria que abarcó casi siete décadas, según informan fuentes municipales en un comunicado.
Ha publicado más de 35 libros, entre ellos «La ventana del amanecer» (1954), «El tiempo es todo mío» (2006) y «El regreso imposible» (2020), obras que reflejan una profunda conexión con la vida y el sentimiento poético.
Durante muchos años vivió en Francia y Alemania, donde impartió clases de lengua y literatura a hijos de emigrantes españoles, antes de regresar definitivamente a su ciudad natal.
“Nos despedimos de una autora que se destacó no solo por su obra literaria, sino también por la enorme generosidad que tuvo con su ciudad”, dijo Arroyo, quien recordó que en 2016 hizo una importante donación de su legado al Ayuntamiento Archivo de Cartagena, entregando más de 4.000 copias de su biblioteca personal, junto con importantes pinturas y recuerdos de su vida y carrera.
Esta primera donación fue la antesala de lo que culminaría en 2024, cuando entregó el resto de su archivo personal, que incluye manuscritos inéditos, correspondencia con destacados escritores como Gerardo Diego, Antonio Buero Vallejo y Carmen Conde, y más de 1.500 fotografías que documentan su carrera literaria.
Además, esta última donación incluyó una colección de pinturas de artistas como Wssel de Guimbarda, Ramón Alonso Luzzy y Vicente Ros, que hoy forman parte del patrimonio cultural de Cartagena. En palabras de Cervantes, estas donaciones se hicieron «para que el Ayuntamiento custodiara, protegiera y difundiera estos fondos que forman parte de mi memoria».
La alcaldesa Noelia Arroyo destacó el legado y generosidad de Cervantes, afirmando que «su obra y sus donaciones permitirán a las generaciones futuras conocer y disfrutar el inmenso talento de uno de los más grandes poetas cartageneros».
La escritora también fue homenajeada recientemente por el Ayuntamiento con la dedicatoria de una plaza a su nombre y la instalación de una placa en su casa de Los Dolores, inmueble que la escritora quiso que el ayuntamiento conservara para dedicarlo a la difusión de su legado. Arroyo recordó que «este año Cartagena perdió a sus dos poetas más importantes, después de Carmen Conde: José María Álvarez y Teresa Cervantes».
Como muestra de respeto, el ayuntamiento entregó a la familia la bandera de Cartagena para cubrir el féretro en agradecimiento por su amor a la ciudad.
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