Expuso la gran estafa de las energías renovables.
Se han descubierto varios proyectos «fantasmas» en España. Recientemente hablábamos del liderazgo de la producción nacional y europea de energías renovables. Sin embargo, las últimas noticias sobre iniciativas relacionadas con este ámbito no son nada alentadoras. En los últimos años, el territorio español ha experimentado un aumento considerable de las solicitudes de acceso a la red eléctrica.
Los principales solicitantes corresponden a iniciativas sobre plantas de producción de hidrógeno verde, centros de procesamiento de datos e instalaciones de almacenamiento de energía, entre otros. A pesar de que encontró irregularidades en el avance del proyecto relacionadas con la humanidad debe seguir apostando por ellos, aunque con una regulación más rígida.
Desempeñan un papel fundamental en la mitigación del cambio climático, la conservación de los recursos naturales, la protección de la biodiversidad y la promoción de la independencia energética.
Esto es lo que está pasando en España con las fuentes renovables
Los proyectos «fantasmas» aparecieron en territorio español y una nueva ley busca desconectarlos de la red. Ha salido a la luz que los especuladores están revendiendo sus inicios de sesión en la red para ganar dinero. Una reforma legal pretende impedir que entren en la red y, si lo hacen, poder desconectarlos.
El problema con el auge de los proyectos renovables es que algunos se desarrollan rápidamente, otros nunca lo hacen. Estas son empresas fantasma que se benefician del aporte de energía para monopolizar el acceso y la conectividad de la red, un activo codiciado que los postores ganadores revenden a otras empresas para hacer negocios.
El Ministerio de Transición Ecológica intentó frenar el acaparamiento de autorizaciones con requisitos más exigentes corroborando que, efectivamente, los proyectos existen, pero el Gobierno siguió adelante con la reforma legal de todo el proceso de adjudicación. El Real Decreto-Ley 8/2023 incluye las medidas energéticas de una nueva regulación de acceso a la red eléctrica.
Implementa diferentes sistemas que dan prioridad a empresas con proyectos maduros, pero también considera métodos de desconexión de proyectos fantasma que cobran permisos de la red.
Cuando varias empresas compitan por el mismo acceso a un nodo de la red de transporte de energía, la adjudicación se realizará mediante subasta pública. El proceso tendrá en cuenta la madurez de los proyectos, el volumen de inversión que hay detrás y su contribución a la descarbonización de la red eléctrica. Los proyectos de alto consumo (más de 36 kV) deben ofrecer mayores garantías económicas.
España pondrá fin a varios proyectos de energías renovables
La regulación anterior no establecía una fecha de vencimiento clara para los proyectos sin especificar que monopolizan los permisos de acceso y conexión a la red. Por otro lado, el nuevo sistema fija la caducidad de los permisos en un plazo de cinco años desde su obtención. Para evitar su desconexión, las empresas deberán realizar al menos un contrato técnico de acceso por una potencia del 50% de la capacidad autorizada.
Para las empresas y proyectos que ya contaron con permisos, el plazo de caducidad comenzó a regir a partir de la entrada en vigor del decreto-ley (29 de diciembre de 2023). Estas iniciativas tendrán un período de gracia para formar los avales y garantías que exige la nueva normativa: 40.000 euros por megavatio de potencia necesaria para proyectos de almacenamiento de energía.
Con estos preceptos sobre la mesa esperamos poner fin al engaño en España, esos proyectos “fantasmas” que acaparan permisos y frenan la transición energética global. Siguiendo la misma línea, no pueden faltar las reclamaciones de Suiza. Quieren producir más electricidad a partir del agua, el sol y el viento.
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