El cuarto día del proceso para matar a Leticia Sanabria estuvo marcado por la declaración penal, los expertos y el propio acusado. Los especialistas confirmaron que la víctima tenía contusiones compatibles con una pelea y que su muerte tuvo lugar entre las 04.00 y las 06,000 horas, según el análisis de temperatura de su cuerpo, mientras que la causa de la muerte se estaba sofocando con un objeto blando, posiblemente un Teddy, según lo recolectado por el informe médico -ALTUL.
Además, las pruebas de los expertos excluyeron que era un robo, porque en la casa no había joyas o dinero visibles, y el trastorno parecía más relacionado con una pelea que un saqueo. En el escenario, se encontró un bote de amoníaco vacío y ropa húmeda en la lavadora, aunque los pantalones rosados, pertenecientes al acusado, permanecieron secos, lo que generó dudas sobre si hubo un intento de limpiar las pruebas.
Una de las conclusiones clave fue la presencia de ambos ADN en una cinta del acusado, lo que podría indicar una confrontación física entre ellos. Además, solo se encontraron restos biológicos de Fátima en la boca feroz, mientras que en las uñas Leticia no se encontraron rastros de ADN extraño.
La Guardia Civil también confirmó que uno de los teléfonos de la víctima se mudó de su habitación a la cocina, volviendo a su habitación, luego a su muerte y antes de que la señal se perdiera y desapareciera.
En su declaración, FA, quien solo respondió a las preguntas de su abogado, negó cualquier participación en la muerte de su pareja e indicó un ex amante. Según su testimonio, lo acosó y vino una vez para decirle: «Si no está conmigo, no estará con nadie».
El acusado también negó la existencia de deudas económicas con la víctima, argumentando que ahorraba 2,000 euros cada mes. A diferencia de cualquier versión anterior, mencionó que Leticia podría ocurrir problemas económicos, porque su familia pediría dinero cada mes. Ella misma reprochó sus entregas en Paraguay.
Posteriormente, en la audiencia judicial, una de las hermanas de la víctima, rechazó estas declaraciones de FA, asegurando que gran parte del dinero que envió fuera para la construcción de una casa, para ella misma y regresaría a Paraguay tan pronto como terminó.
En parte, este dinero también estaba destinado a su familia, pagando los estudios de uno de sus hermanos. También aseguró que trató de evitar el transporte de dinero, porque generalmente lo eliminaba y que la víctima confesó a su madre para sentirse aterrorizada por los comportamientos de su compañero de piso.
El juicio continuará el viernes con la fase de conclusiones, en la que las partes presentarán sus argumentos finales frente al jurado popular del veredicto.