Exalcaldes de Mendoza reciben medalla de oro en Logroño

Perdido Los exalcaldes de Logroño Julio Revuelta (2000-2007), Tomás Santos (2007-2011), Cuca Gamarra (2011-2019) y Pablo Hermoso de Mendoza (2019-2023) recibieron este viernes la Medalla de Oro de la ciudad en un acto multitudinario y emotivo. celebrada en el salón de plenos del Ayuntamiento, donde en todo momento se apeló al municipalismo, el respeto y la comprensión desde la diversidad.
en su presencia las familias de los ganadores; la presidenta del Parlamento, Marta Fernández Cornago; la delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz; ex primeros concejales como Manolo Sainz o concejales de anteriores Corporaciones, entre otros muchos participantes, la reunión comenzó con la lectura del acta de entrega de las Medallas y sus votaciones.
La primera intervención, por orden judicial, fue para la periodista Marta Ramírez, quien perfiló a Julio Revuelta. Un alcalde, ha recordado, que «repitió el ondeo de la bandera en este salón de plenos», obligación que asumió «con respeto, honor y agradecimiento, como hoy recoge la Medalla». Ha señalado que «fue un buen momento para Logroño» y para Revuelta, «el alcalde que lideró como ningún otro la transformación de la ciudad hacia la modernidad». Y tras recordar logros como el inicio del metro o el Plan Centro, señaló su «corazón, le debemos mucho al alcalde con las mangas de la camisa arremangadas y las tardes interminables de trabajo».
El propio Julio Revuelta, en su intervención, consideró este «un momento feliz y que debemos agradecer», valorando especialmente su compartir con el resto de exalcaldes. Tuvo emotivos recuerdos para los miembros desaparecidos de su equipo, como María Teresa Hernández y Rodolfo Rubio «y para todos los que siempre estuvieron a la altura de lo que pedía la ciudad».
«Trabajando juntos y llenos de ilusión, Logroño tuvo un impulso modernizador. Fueron buenos tiempos», confesó y admitió que «ser alcalde cumplió mis sueños políticos», etapa de la que, aunque recordó momentos «muy dolorosos», Prefirió quedarse con «un grato y sereno recuerdo de las cosas bien hechas», para finalizar con varios agradecimientos, sobre todo, a su familia.
Tomás Santos fue perfilado por su ex asesor de equipo Vicente Urquía, quien, tras recordar los orígenes logroñenses del «hijo de Orejas» y el inicio de su amistad en las filas sindicales, afirmó que tras obtener el mando, «Tomás, el chico de Calle Mayor se dedicó a cumplir con su agenda, que se volvió difícil sobre todo después de 2008 con la crisis económica. En definitiva, fueron “cuatro años de cercanía, respeto, honestidad, equilibrio y ambición por un Logroño que es la mejor ciudad para vivir. «Con permiso de otros, Tomás fue el mayor alcalde de Logroño, el que más tiempo vivió y vive en la ciudad. Es para ti», concluyó.
Y el propio Tomás Santos dijo con emoción que “todo lo que siento se puede expresar en una palabra: gracias”, que hizo extensiva a sus padres, a sus profesores, al deporte, a sus compañeros “por tantos años de lucha sindical”, a todos. A las Corporaciones «por hacer de Logroño la mejor ciudad», a Logroño «por darme el privilegio de ser su alcalde», a su familia y «a la buena gente que conozco y que me saluda como vecinos y amigos». «Gracias, gracias, gracias», concluyó.
El escritor Andrés Pascual restó importancia al personaje de Cuca Gamarra y reveló «un secreto que guardé durante 17 años»: fue la primera persona en comprar dos ejemplares de su primera novela. Ha señalado que «hizo historia como la primera alcaldesa y además muy joven, lo que en aquel momento aún no era normal». «No fue una época fácil, las ciudades grandes y pequeñas se pararon por la crisis, pero Logroño salió adelante», finalizando agradeciendo «por creer siempre en los logroñenses, en lo que somos, pero sobre todo en lo que somos». puede llegar a ser».
Visiblemente emocionada, Cuca Gamarra calificó como «un honor volver a hablar en este salón de plenos 66 meses después», señalando que «fui la primera mujer alcaldesa y soy la primera mujer en recibir esta medalla de oro, ahora aspiro a dejar . ser el único». Destacó que «Logroño es la mejor ciudad del mundo», que, en el momento de su mandato, atravesaba «momentos difíciles», por lo que «el objetivo era que nadie se quedara atrás y que los proyectos no quedaran truncados». , y lo hice.»
En este marco, el líder ‘popular’ ha querido «restablecer el valor de una buena política, en la que nos respetamos, aunque pensemos diferente, y eso no nos distancia, sino que nos enriquece». «En tiempos de polarización, hay que recuperar la política en su mejor versión. Es compromiso y comprensión. Es la política de todos, no de nosotros contra ellos. Gobernar no es imponer», afirmó Gamarra, que cerró con vítores a San Bernabé. y Logroño.
Finalmente, la periodista Estela Etayo, en su perfil de Pablo Hermoso de Mendoza, aseguró que éste «trabajó para hacer de Logroño la mejor ciudad para vivir, entendiendo que ser alcalde era un honor y una oportunidad para cambiar las cosas». Recordó los momentos complicados de su mandato, especialmente la pandemia, y la transformación que supusieron «poniendo la sostenibilidad en el centro, con férrea determinación, mirando al futuro y no al calendario electoral».
Hermoso de Mendoza inició su intervención considerando «un honor compartir y recibir la Medalla con los intendentes del siglo XXI», y hacerlo «en el salón de plenos, sede de las convicciones democráticas». Algo en lo que influyó, reivindicando «la política sin insultar, tratando a todos con respeto y educación, obra de Logroño, transformando la ciudad pensando en los jóvenes».
A pesar de todas las circunstancias desfavorables, afirmó, «y de los errores que ciertamente hemos cometido», quiso saludar «la sana convivencia y la alternancia política», para que «este siglo XXI sea mejor que el siglo XX, en el sentido de que las personas asesinadas porque ellos piensan diferente. «Y para concluir, apoyó la salud y el futuro, porque demostró que Logroño y La Rioja son el mejor ejemplo de la mejor convivencia».
Para cerrar el acto, el actual alcalde Conrado Escobar afirmó que «hoy levantamos a Logroño entre todos, con la grandeza de la verdadera democracia y el respeto. Logroño está hoy mejor que ayer, rindiendo homenaje a 25 años de servicio a la ciudad, cada uno con el estilo el suyo, con su impronta ideológica, pero siempre con el mismo cariño por la ciudad y los ciudadanos».
Mostrando también un «orgullo personal» de conocer y trabajar con todos los exalcaldes premiados, Escobar reconoció a Revuelta como «un visionario con un proyecto valiente»; a Santos, como «logroñés, familiar, verde berceo y normal»; a Gamarra, como «concienzudo, tenaz, una persona de convicciones y equipo, comprometido y con alma de Logroño allá donde va»; y Frumos, como un alcalde «que llegó lleno de ilusión y desbordante de convicción» y que pasó una de las peores situaciones con la pandemia.
«Este acto – concluyó Escobar – viene a reconocer la normalidad democrática, la convivencia de la diversidad. A cuatro alcaldes, cuatro estilos, cuatro Corporaciones que han aportado y siguen aportando a un proyecto diverso y común que estoy decidido a continuar. ¡Viva Logroño!”