España busca eliminar a los anfitriones en su reto más difícil
La selección española derrotó a Georgia el domingo (4-1) en los octavos de final de la Eurocopa 2024, y se enfrentará a la anfitriona Alemania por un lugar en las semifinales el próximo viernes en Stuttgart, donde el equipo de Luis de la Fuente tendrá el desafío de vencer a un equipo anfitrión en una Eurocopa por primera vez en su historia.
La lógica se impuso en los octavos de final, y Alemania y España se enfrentarán por un lugar en las semifinales del torneo continental. Así, en Stuttgart competirán los equipos más exitosos de la competición, además de ser los dos equipos que mejor fútbol jugarán en la prueba, dominando la mayoría de las estadísticas ofensivas y defensivas.
La Roja ha superado la incertidumbre que la acompañaba en la previa de la Eurocopa con buen juego, goles y victorias. Pero ahora llega el momento de la verdad y el primer partido contra un equipo «top mundial» del torneo. Un partido en el que España necesitará poner fin a su desastrosa racha contra el equipo local en una Eurocopa si quiere estar entre los cuatro mejores equipos del torneo por segunda vez consecutiva.
El historial de España contra el anfitrión no es muy prometedor en las Eurocopas. Desde que el equipo participó en su primer torneo continental en 1964, se ha enfrentado hasta cinco veces al equipo que organizó el torneo sin lograr una sola victoria contra él. De hecho, el balance se sitúa en tres derrotas -Francia 1984, Alemania 1988 y Portugal 2004- y dos empates -Italia 1980 e Inglaterra 1996-.
El primer partido en casa llegó en la Eurocopa de 1980, cuando España no pudo remontar un empate 0-0 con Italia en un torneo que contaba solo con ocho equipos y en el que el equipo terminó último de su grupo y por tanto sin opciones a un título que acabó con Alemania Federal. tomando. Sería el primero de tres torneos continentales consecutivos en los que España se enfrentaría a los anfitriones.
En 1984, ‘La Roja’ llegó a la final del torneo, donde aguardaba la Francia de Platini. Allí, el equipo perdería la primera final de su historia, en un partido marcado por el error de Arconada en el primer gol francés, obra de Platini, y que acabó con un resultado de 2-0.
Y en la siguiente edición, Alemania 1988, España se enfrentó a la «Mannschaft» en la tercera jornada de la fase de grupos, donde necesitaba ganar para llegar a semifinales, sin embargo un doblete de Völler dejó fuera del torneo a «La Roja».
Habría que esperar hasta 1996, tras no lograr la clasificación para la anterior edición en Suecia, para que España volviera a enfrentarse al país anfitrión. En aquella ocasión sería, como ahora, en cuartos de final, contra Inglaterra. Y nuevamente, el equipo tropezó contra los anfitriones, esta vez cayendo en los penaltis después de que el marcador no hubiera cambiado en 120 minutos.
La última vez que España se enfrentó a la anfitriona fue en 2004. Allí volvió a tropezar con los locales en la tercera jornada de la fase de grupos, un partido decisivo para avanzar a cuartos de final y en el que los portugueses se impusieron por 1-0 gracias a un solitario gol de Nuno Gomes que supuso la eliminación del equipo que entrena Iñaki Saez.
Ahora España, que ha reavivado el entusiasmo de la afición y le hace creer que se pueden repetir los éxitos logrados entre 2008 y 2012, debe acabar con la maldición de la anfitriona. Sería la prueba definitiva de que este equipo se toma muy en serio la cuarta Eurocopa.
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