Es fundamental comprobarlo con frecuencia.
La importancia de verificarlo regularmente.

El silenciador en el terminal de escape representa un componente fundamental del sistema de escape de cada vehículo, que muy a menudo se convierte en objeto de tuning por motivos estéticos o de rendimiento. Aunque en la conducción diaria a menudo se pasa por alto, el mantenimiento del tambor del coche es fundamental garantizar el correcto funcionamiento del motor, mejorar el consumo de combustible y reducir la contaminación ambiental. En este artículo veremos por qué es esencial revisar el silenciador de su automóvil con frecuencia, qué señales indican la necesidad de reemplazarlo y cómo esta pieza está estrechamente relacionada con la eficiencia del vehículo.
FUNCIÓN DE ESCAPE EN EL SISTEMA DE ESCAPE
El silenciador en su parte terminal, tiene la tarea principal de reducir el ruido producido por los gases de escape y «filtrar» sustancias nocivas antes de que sean liberadas al medio ambiente. El sistema de escape se compone de diferentes elementos, entre ellos:
- el colector;
- convertidor catalítico;
- la línea de escape que llega hasta la parte trasera del coche con el terminal de escape
En los automóviles más nuevos, puede haber varios sistemas en la línea de escape que sirven para tratar los gases de escape, como por ejemplo las válvulas EGR, el filtro de partículas y el Catalizador selectivo SCR. Ahora, sin embargo, volvamos a centrarnos en el tubo de escape, que los conductores conocen más comúnmente como silenciador.
ESCAPE Y CONSUMO DE COMBUSTIBLE
El funcionamiento correcto del silenciador es esencial para el buen funcionamiento del motor. Si el sistema de escape está obstruido o dañado (pensemos, por ejemplo, en una fuerte abolladura que «ahoga» el tubo), los gases no se expulsan correctamente, provocando contrapresiones en el motor que pueden limitar la potencia y aumentar el consumo de combustible.
Además, un silenciador defectuoso, corroído o perforado puede provocar un aumento de emisiones nocivas, olores desagradables y, en el peor de los casos, incluso un ruido molesto que también se escucha en el interior del habitáculo. En todos estos casos, también puedes recurrir fácilmente a un Reemplazo de calidad equivalente para aquellos vehículos que ya no están en producción, como el silenciador smart 451, consiguiendo así restablecer el buen funcionamiento del motor con un ojo puesto en los costes.
¿CUÁNDO REEMPLAZAR LA PARTE SUPERIOR DEL CALENTADOR?
El silenciador como cualquier otra parte del coche, está sujeto a desgaste. Hay algunos casos en los que se hace necesario sustituirlo para evitar daños más graves al coche. Las principales razones por las que debería considerar un reemplazo son:
- Corrosión u óxido. Con el tiempo, el silenciador puede comenzar a corroerse debido a la humedad, las sales de la carretera y la exposición a los elementos. De alguna manera sucede más a menudo si utilizas el coche para distancias cortas, ya que la condensación no se expulsa y tiende a acumularse en la carcasa del terminal. Cuando se desarrollan agujeros o grietas, el silenciador pierde su capacidad de contener los gases de escape y reducir el ruido.
- Daño físico. Los golpes o impactos, posiblemente causados por terreno accidentado u objetos golpeados en la carretera, pueden dañar el silenciador. Esto puede provocar problemas tanto de carácter acústico (aumento de ruido) como de funcionamiento general, con se encienden las luces de check motor en el tablero.
¿CÓMO SÉ SI ES NECESARIO REEMPLAZAR EL TAMBOR?
Hay algunas señales obvias que pueden indicar la necesidad de revisión minuciosa del silenciador tanto mediante una rápida inspección visual como una comprobación más detallada de un ascensor.
- Ruido excesivo. Uno de los primeros signos de un problema con el silenciador es el aumento del ruido proveniente del sistema de escape. Si notas un sonido más fuerte y más profundo de lo normal, un ruido metálico o vibración podría ser una señal de que el silenciador ha sido dañado o perforado.
- Olor persistente a gases de escape en los asientos delanteros. Otro signo importante es la presencia de humo en cantidad inusual o un olor persistente a gases de escape en la zona delantera del coche. En este caso podría haber puntos de fuga o sellado deficiente inmediatamente después del colector.
- Pérdida de rendimiento si notas una disminución en el rendimiento del motor o un aumento en el consumo de combustible junto con la luz check Engine que requiere revisar la sonda lambda.
- La presencia de agujeros o grietas. No siempre va acompañado de óxido y, por lo tanto, es fácilmente visible.
Hemos visto por qué es importante revisar el silenciador con regularidad para evitar problemas más costosos o incluso peligrosos si el tubo de escape corroído se desprende mientras conduce. Por lo tanto, se recomienda haga inspeccionar el sistema de escape por un mecánico al menos una vez al año durante el trabajo o cada vez que note uno de los signos extraños como los enumerados anteriormente. El mantenimiento preventivo siempre es preferible al reemplazo urgente y costoso.