En plena cría, los depredadores causan estragos.

En plena cría, los depredadores causan estragos.

En plena cría, los depredadores causan estragos. 

En plena cría, los depredadores causan estragos.

Si las urracas invaden tu jardín durante la temporada de reproducción, ¡actúa rápido! A continuación se ofrecen algunos consejos para evitar daños.

Con sus pequeños esmoquin y su charla incesante, la urraca no pasa desapercibida. También pueden causar perturbaciones sagradas en tu jardín. Su presencia enérgica y ruidosa es un reto de gestionar.

Entre la galaxia de pájaros que rondan nuestros jardines, las urracas son fáciles de reconocer. Su plumaje blanco y negro contrasta con sus reflejos metálicos azulados y verdes. Su cola larga y elegante los hace aún más distintivos. Se encuentran en el campo, en parques e incluso en huertos urbanos. Les gustan los espacios abiertos con algunos árboles para anidar. Su hábitat se adapta fácilmente a su entorno.

Las urracas son fieles. Forman parejas duraderas y trabajan juntas para construir nidos grandes y altos. Durante la época de apareamiento, en primavera, son especialmente activas y protectoras. Estos pájaros son muy sociables y traviesos, pudiendo convertirse en «matones» en tus jardines, especialmente en una determinada época del año.

De hecho, las urracas suelen instalarse en sus jardines, especialmente durante el periodo reproductivo. Entre marzo y junio, su presencia, aunque fascinante, puede convertirse rápidamente en una pesadilla. Entonces, asaltan los nidos de otras aves, atacan la fruta, destruyen el césped buscando insectos y larvas. En definitiva, para los jardineros, alteran el equilibrio natural.

Afortunadamente existen soluciones sencillas y ecológicas para limitar el daño. Instale nidos protegidos para pájaros pequeños y utilice redes en tus cultivos. Los objetos brillantes, como los CD colgados, también pueden disuadirlos. Para mantenerlos alejados sin hacerles daño, piensa en el espantapájaros o repelentes naturales, como el sonido de las campanas. Actuando de forma rápida y orgánica, proteges tu jardín respetando a estas aves a menudo incomprendidas.

Desafortunadamente, las urracas tienen mala reputación. Frecuentemente acusadas de robo, los objetos brillantes intrigan, pero también molestan. Su comportamiento oportunista, como atacar nidos o comer fruta, refuerza su imagen negativa. Sin embargo, estos pájaros juegan un papel importante en el ecosistema. Eliminan plagas y limpian la naturaleza alimentándose de residuos orgánicos.

Además, estas creencias populares, que asocian a la urraca con mala suerte o robo, también contribuyeron a su impopularidad. En realidad, estos pájaros inteligentes y sociables merecen más admiración. Comprender su comportamiento y sus beneficios nos permite cambiar nuestra perspectiva. Estos no amados, pero tan útiles, son mucho más valiosos de lo que pensamos.

FUENTE

nuevaprensa.info

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