Elecciones generales en Austria: Apertura de colegios electorales
Este domingo a las 6:00 horas (hora local), se abrieron los primeros centros de votación de los 9.889 activados en Austria para los comicios en los que se elegirán los 183 diputados que decidirán el rumbo del futuro Gobierno, informó la agencia de prensa estatal, AGUA.
Más de seis millones de austriacos acudirán a las urnas el domingo en unas elecciones clave que podrían desembocar en la primera victoria electoral de la extrema derecha, un proceso que permitirá comprobar los buenos resultados obtenidos por el Partido de la Libertad (FPO) en las elecciones europeas del pasado mes de junio.
La controvertida formación de Herbert Kickl es la favorita con un 27 por ciento de apoyo, según las últimas encuestas de intención de voto, seguida por los democristianos (OVP) del Partido Popular del canciller Karl Nehammer. Detrás de ambas formaciones se encuentran los socialdemócratas SPO, con el 21 por ciento de los apoyos, los Verdes y NEOS-La Nueva Austria y Foro Liberal, empatados con el nueve por ciento de los sufragios.
Como en otros países europeos, la extrema derecha basó su campaña en la desesperación, el descontento y los problemas económicos existentes, que atribuyó en gran medida al aumento de la migración y la guerra en Ucrania. En este contexto, el FPO busca ahora aprovechar los últimos reveses sufridos por el principal partido del Gobierno, afectado por varios escándalos de corrupción.
Kickl, que lidera uno de los partidos de extrema derecha más antiguos de Europa e insiste en la importancia de lograr una «Austria fuerte», subrayó que el objetivo de las políticas del Gobierno debe ser impedir por completo el avance hacia la migración. Todo indica que el próximo gobierno que surja de las urnas tras las elecciones de este domingo en Austria tendrá que abordar importantes cuestiones energéticas, como la dependencia de Austria del gas ruso.
En este sentido, el FPO es considerado un partido más cercano a Moscú, por lo que podría buscar acuerdos con Rusia y dificultar la política exterior en la relación con Ucrania. La cuestión está generando preocupación dentro de la Unión Europea, que ha impuesto varias rondas de sanciones contra el gobierno ruso a medida que avanza la guerra en territorio ucraniano.
Desde Bruselas, el FPO -que forma parte del grupo Identidad y Democracia- es visto con recelo, sobre todo por su política exterior y su postura euroescéptica, cuestiones que podrían afectar a la cohesión y dificultar aún más la imposición de medidas comunes.
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