El internacional español Rudy Fernández recibió este martes el homenaje del público en el WiZink Center de Madrid en su último partido con España antes de poner fin a su carrera deportiva en los Juegos de París, en la que será su sexta aventura olímpica, y se mostró «muy emocionado» por el cariño de la gente y dispuesto a luchar por todo en el evento, en el que participa “con humildad y trabajo”.
Cuando faltaban 45 segundos para el final del amistoso en el que España derrotó a Puerto Rico (107-84), el balear fue sustituido por el seleccionador español, Sergio Scariolo, y todo el pabellón madrileño estalló en aplausos en una larga ovación a un jugador que jugó su partido número 263 con la selección nacional.
Nada más sonar la bocina, los presentes en el WiZink Center se reunieron para presentar sus respetos al palmesano, que fue sorprendido por su mujer, sus hijos, su madre, su abuela y su hermana. Aún emocionado, agradeció a todos los que lo acompañaron en su carrera. «Ha sido un honor vestir esta camiseta tantas veces, pero apoyo a los compañeros que he tenido y que me han ayudado a ser el jugador que soy durante tantos años. Me toca a mí como aficionado apoyarlos, pero primero tenemos un desafío, que son los Juegos Olímpicos, y tenemos que disfrutarlo», afirmó.
Más tarde, en declaraciones a los medios, Rudy se mostró «muy emocionado». «Tengo que agradecer a la federación el detalle al final del partido. Estoy muy agradecido por todo lo que he vivido todos estos años y lo que me queda por vivirlo y disfrutarlo. Es una Olimpiada y tengo suerte. Quiero vivir el sexto y quiero disfrutarlo todo porque mi carrera terminará pronto, lo aprovecharé al máximo”, dijo.
Además, agradeció el segundo homenaje al WiZink Center, que hace unas semanas se despidió de él en su último partido como jugador del Real Madrid. «Me quedé con el cariño de la gente. Siempre intenté representar esta camiseta de la mejor manera posible. Y, por supuesto, agradezco a todas las personas que me apoyaron para llegar a este momento, tanto a la federación, como a mis compañeros y a mi «La familia es un orgullo para mí poder lograr tantas cosas con esta camiseta», afirmó.
Estoy muy feliz de volver a casa. Llevo tantos años en el WiZink con el Real Madrid y en muchos amistosos casi cada año aquí en Madrid me siento como en casa. Madrid es parte de mi vida, WiZink es casi mi casa. Estoy agradecido a toda la gente por el apoyo que me brindaron tanto durante mi etapa en el Real Madrid como hoy», continuó.
El mallorquín, que sorprendió a todos con un triple desde el centro del campo para cerrar el primer cuarto, también declaró que irá a París con ambición. «Tenemos que ir con humildad, con trabajo. Sabemos que tenemos el grupo más difícil de la competición, pero somos ambiciosos y queremos competir. Lo dejaremos todo por esta camiseta, como siempre lo hacemos, y espero que Nos da la oportunidad de estar en París», declaró.
«Tenemos que ir poco a poco y no tener esas expectativas -de oro-. Queremos ir partido a partido, sabiendo que es un grupo muy complicado y luego veremos cómo estamos nosotros y cómo están los demás. Ahora mismo Tenemos que centrarnos en nuestro trabajo y sobre todo en dar la mejor versión del grupo, que será muy difícil», concluyó.