El proyecto de ley de derechos de autor avanza en el Congreso después de que Junts retire toda su enmienda y sea derrotada la de Vox
Su proyecto de ley de derechos de autor inicia su tramitación parlamentaria en el Congreso tras el retiro de una enmienda por parte de todos Junts, que asegura tener el compromiso del Gobierno de que la norma no usurpará las competencias catalanas y la otra enmienda a la totalidad que había presentado Vox fue rechazada este jueves en el pleno del Congreso.
El mismo miércoles, el proyecto de ley impulsado por el Ministro de Cultura Ernest Urtasun quedó en el aire, por no contar con el suficiente apoyo parlamentario, pero por la mañana los de Junts anunciaron que retiraban su enmienda después de haber conseguido «proteger» las competencias en Cataluña tras una negociación «intensa y larga» con el Ejecutivo.
En paralelo, toda la enmienda de Vox fue rechazada por el resto de bancadas del Congreso, con lo que la norma impulsada por Ernest Urtasun continúa su tramitación parlamentaria con la fase de enmiendas parciales. En su defensa, Vox aseguró que la futura norma contiene «muchos errores» y es una «cáscara vacía» que consume recursos de los ciudadanos.
Además, por unanimidad, el pleno de la Cámara Baja decidió que el texto sea fundamentado, además de en la comisión correspondiente, con una votación final en el pleno antes de ser enviado al Senado.
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, pidió durante su intervención en el debate «responsabilidad» para sacar adelante el proyecto. «La ley es una herramienta fundamental para abordar los desafíos y transformaciones que enfrenta la defensa de la propiedad intelectual en un contexto dominado por Internet, las plataformas digitales y la inteligencia artificial», subrayó, antes de pedir tener en cuenta que la propiedad intelectual «es el principal activo del sector cultural y creativo» y que también considera la aparición de la Inteligencia Artificial.
Sin embargo, el diputado de Vox, José Ramírez del Río, advirtió que esta regulación supondría «el abandono del petróleo en el siglo XXI». «Con esta norma se asegura la indefensión de los creadores en España», dijo.
Pero el diputado socialista Marc Lamuà criticó al partido de Abascal por presentar «la misma enmienda de 2020 cuando tenían 600.000 votos más que ahora» y bromeó acerca de que las enmiendas de Vox están escritas por inteligencia artificial. «Seguro que empezarán a señalar alguna locura y dirán “izquierdistas”, “ultraizquierdistas”, “España se está rompiendo”, “Perro Sánchez” o lo que sea. Así no es como se trabaja. Este no es el rincón perezoso del diputado», bromeó.
Por su parte, el diputado de Sumar, Jorge Pueyo, lamentó que la enmienda de Vox sea «un nuevo capítulo en la cruzada contra el Estado». «Estamos ante la campaña habitual de la extrema derecha. Parece que prefieren que el Estado sea minimizado hasta desaparecer. Vox quiere que tengamos libertad, pero sólo quiere una libertad, la suya, la de la ilusión de libertad, nos quiere sólo una libertad, la de ella», afirmó.
Desde el PP, pese al rechazo a la enmienda de Vox, Eduardo Carazo criticó que Urtasun presente un texto previamente impulsado por el PSOE y la «parálisis» que sufre Cultura es fea porque «se centra más en los problemas internos de Sumar, atacando el toreo o descolonizando los museos».
En cualquier caso, argumentó su rechazo a la enmienda de Vox asegurando que «no todos los organismos autonómicos son chiringuitos», aunque añadió que Pedro Sánchez está «obsesionado» con ocuparlos todos. «Desconfiamos de cómo se gestionará la Oficina, pero no de su creación, pues es una figura que ya existe en muchos países de nuestro entorno y también es un compromiso asumido en el Plan de Recuperación», concluyó.
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