El presidente de Colombia prohíbe corridas de toros en todo el país

El presidente de Colombia prohíbe corridas de toros en todo el país

Al son del «No más olé», el presidente colombiano, Gustavo Petro, firmó este lunes en la plaza La Santamaría de Bogotá, la más grande de Colombia, una ley que prohíbe las corridas de toros en todo el país, en un acto simbólico que marca el cambio que tendrán estos escenarios para ser utilizados en eventos culturales y actividades deportivas.

«Pueden tener antepasados, pero no pueden -y especialmente la justicia- decirle al mundo que es una cultura matar seres sintientes por diversión», dijo Petro desde una tarima frente a decenas de personas antitaurinas que se reunieron en la plaza.

Colombia fue uno de los cinco países latinoamericanos que permitieron las corridas de toros junto con Venezuela, Perú, México y Ecuador. Estos dos últimos prohíben parcialmente las prácticas taurinas en algunos estados y ciudades. En otros, como Argentina, Chile y Panamá, están prohibidos.

Gabriela Ramírez, niña que habló en representación del Colectivo Biophili, celebró la nueva ley como un paso hacia el respeto a los animales.

“Mi padre me llama cariñosamente ‘semilla’ y cuando le pregunté por qué, me explicó que tengo la capacidad de construir un país diferente, uno donde se respeten a los animales humanos y no humanos y los ecosistemas en los que vivimos, lejos de la barbarie, el dolor, la violencia y la desigualdad”, afirmó la menor en el escenario.

La prohibición ha sido una bandera política para Petro desde que fue alcalde de Bogotá en 2012, cuando se refirió a la fiesta brava como un acto de maltrato animal y suspendió las corridas de toros en La Santamaría. Las corridas de toros han continuado de forma intermitente en la capital, según órdenes judiciales, pero dejaron de organizarse desde 2020.

En diciembre de 2023, una sentencia judicial ordenó su reanudación, pero aún no se ha anunciado la nueva temporada.

Con la ley se pondría fin en el país a una tradición que se remonta a la época de la colonia española en Colombia. Sin embargo, los toreros han advertido que impugnarán la ley ante el Tribunal Constitucional en un intento de demostrar que el proceso en el Congreso estuvo viciado o que vulnera su derecho a la libre expresión artística.

Con la sanción de la ley, que fue aprobada en mayo por el Congreso, se inicia un período de transición de tres años en los que se permitirán las actividades taurinas, pero en condiciones que definirá el gobierno con «los más altos estándares de bienestar y protección animal», según la nueva ley.

En la transición, el gobierno debe buscar programas de reconversión económica para quienes se dedican a la lucha y demostrar que ese es su principal sustento económico. A falta de un censo oficial, la ley exige la creación de un registro de personas dependientes de la lidia, incluidos toreros, novilleros, banderilleros, picadores y criadores de toros de lidia.

En el país existen 12 estadios permanentes con capacidad de entre 3.000 y 10.000 espectadores en ciudades como Bogotá, Cali, Manizales y Medellín y en otras más pequeñas como Duitama o Pamplona. Sin embargo, también existen lugares temporales y portátiles -con estructuras metálicas o de madera- que se instalan para festividades en ciudades y zonas rurales. Algunas son privadas y no hay registros de sus asistentes ni del dinero que mueven.

Jorge Rojas, alcalde de Manizales, localidad de tradición taurina ubicada en el centro-occidente del país, dijo a medios locales que la prohibición tendría un impacto económico, dado que las corridas en la feria de Manizales -que se celebra todos los años en el primera semana de enero— generó, según el presidente, 1.000 empleos directos y 4.000 indirectos entre las personas que trabajan en el rubro y quienes se ocupan de la logística. Estimó que la temporada de lucha atrae a unos 70.000 participantes.

Además de las corridas de toros, también se prohibirán el regoneo, que consiste en peleas a caballo, y las corridas de toros, en las que torean toros de tres a cuatro años; terneros, con machos o novillas menores de dos años; y tentas, que suelen ser privadas y donde un torero hace una prueba para seleccionar las mejores vacas que producirán toros de lidia o sementales.

FUENTE

nuevaprensa.info

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