El premio NOSTER & Science Microbiome para el hallazgo de ‘células T exitosas’ intestinales.

El premio NOSTER & Science Microbiome para el hallazgo de ‘células T exitosas’ intestinales.

En el intestino, diversas cepas de bacterias tienen efectos variados en el sistema inmunológico, los cuales a su vez impactan en nuestra salud: repelen patógenos, ayudan en la digestión de los alimentos e incluso pueden influir en el comportamiento. Sin embargo, identificar las bacterias que tienen estos efectos ha sido un desafío. Una mejor comprensión de este proceso podría llevar al desarrollo de métodos efectivos para tratar diversas enfermedades.

Por haber desarrollado un método para enfocarse en el impacto de las bacterias intestinales individuales en las células T, Kazuki Nagashima, investigador senior de la Universidad de Stanford, ha sido galardonado con el Premio NOSTER & Science Microbiome de este año, el cual reconoce la investigación innovadora realizada por jóvenes científicos que trabajan en atributos de la microbiota con potencial terapéutico.

El trabajo de Nagashima demostró que, a diferencia de lo que se pensaba anteriormente, algunas células T del intestino pueden interactuar con múltiples bacterias. «Este hallazgo representa una oportunidad terapéutica para influir en la respuesta inmune intestinal de manera beneficiosa», afirma Nagashima en su ensayo premiado.

El trabajo premiado de Nagashima, publicado en Nature en 2023, siguió los esfuerzos anteriores para construir un microbioma intestinal humano sintético desde cero. Él y sus colegas lograron esta hazaña combinando 119 especies de bacterias para crear un modelo compuesto por los taxones más comunes de la microbiota intestinal humana.

Cuando los investigadores administraron el microbioma sintético a ratones sin microbioma propio, las cepas bacterianas se asentaron y permanecieron estables, incluso cuando se introdujeron otros microbios. Sin embargo, la forma en que interactúan las células T intestinales con un microbioma intestinal completo seguía siendo una incógnita.

Después de ayudar a construir el microbioma sintético, Nagashima se unió a sus colegas del laboratorio de Michael Fischbach en Stanford para investigar cómo caracterizar la respuesta del intestino a esta enorme comunidad de bacterias. Siguiendo un proceso exhaustivo, identificaron señales estimulantes del receptor de células T en bacterias individuales.

Para explorar esto más a fondo, Nagashima y sus colegas evaluaron las respuestas de las células T de los ratones a cada miembro bacteriano del microbioma intestinal sintético. Este método les permitió determinar qué bacterias inducen células T en el contexto de cientos de cepas, algo que no se había logrado antes.

FUENTE

nuevaprensa.info

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *