El Museo Nacional de El Prado ha compartido por primera vez y a través de su sitio web el programa de computadora ‘Aracne‘, que permite el análisis científico de los lienzos que los artistas utilizaron en sus pinturas, lo que facilita conocer la atribución, la datación y el origen de las obras, así como la relación establecida entre ellas.
Este programa es el resultado de diez años de investigación y colaboración entre Juan José Murillo, de la Escuela Técnica Superior de la Universidad de Sevilla, y Laura Alba, del gabinete técnico del Museo Nacional del Prado.
Así, «Aracne» es una herramienta digital que aplica el análisis de frecuencia en una imagen de la tela para caracterizarla automáticamente, precisa y objetivamente.
Para lograr esto, el software determina automáticamente el número de hilos que conforman una tela independientemente del uso u origen de la misma y, en el caso de El Prado, se enfoca en caracterizar los lienzos como soportes por los pintores.
Por este motivo, el software fue diseñado específicamente para analizar las telas más utilizadas en la pintura de caballete, tanto aquellas con ligamento de tafetán como las de la inmersión del ligamento con modelos simples.
La Pinacoteca ha estudiado sus colecciones durante años utilizando el programa y ha obtenido resultados tanto en la atribución y el origen de las obras, como en la relación entre ellas.
Muchos de estos resultados se han incluido en los catálogos y publicaciones del museo, por ejemplo, se produjo un cambio de autoría en la reciente exposición «Herrera El Mozo y el auge del Barroco», celebrada en 2023, donde «El General Artillero», tradicionalmente atribuido a Francisco Rizzi, pasó a considerarse obra de Herrera El Mozo, gracias al estudio realizado.
Otro ejemplo es el de la exposición «La historia de dos pintoras: Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana» (2019), donde se modificó la datación del retrato de Felipe II. Tradicionalmente fechado en 1565, «Aracne» estableció que su creación debía retrasarse hasta 1573, al comprobar que estaba pintado en el mismo lienzo que el retrato de Ana de Austria.
Además, gracias a este software, se determinó que las copias que Rubens realizó de las pinturas «Adán y Eva» y «El rapto de Europa» de Tiziano fueron pintadas en Madrid y en lienzos del mismo tipo de tela.