El PP llevará al Consell de Garantías Estatutarias (CGE) la posible reforma del reglamento del Parlament de Cataluña impulsada por el PSC, Junts, ERC, Comuns y la CUP, que quiere ampliar los supuestos de la delegación de voto e incorporar, por primera vez, la votación telemática en el reglamento de la Cámara.
Según explicó el portavoz del PP catalán, Juan Fernández, el grupo parlamentario presentará una solicitud de dictamen del CGE inmediatamente después del pleno que está previsto para el 11 de julio, a la espera de que el Consejo de Portavoces convoque la reunión donde la propuesta será procesada mediante lectura única.
El CGE tendrá entonces 7 días para emitir dictamen si considera oportuna esta modificación del reglamento, que los dirigentes pretenden aprobar definitivamente en el pleno del próximo 25 de julio y cuya convocatoria también tendrá que pasar por la CA. de Portavoces.
La formación popular, que representa a más de una decena de los 15 escaños de la Cámara catalana, tiene competencia para dirigirse al Consell de Garanties, algo que Vox no puede hacer porque tiene 11 diputados, según Fernández.
En este sentido, el PP no cierra la puerta a «nadie» y por tanto a que otros grupos parlamentarios como Vox puedan sumarse a esta petición, aunque su intención es llevar a la oposición a una regulación que dicen querer para igualar a los partidos independentistas.
Más allá de la solicitud de este dictamen, el partido se defiende dispuesto a impulsar «todas las acciones que sean necesarias para impedir la realización y finalmente aprobación de esta propuesta de cambio de reglamento.»
Confían en que el CGE sea «responsable y coherente» a la hora de afrontar este cambio que facilitaría el voto telemático del expresidente de la Generalitat y candidato de Junts a la reválida del cargo, Carles Puigdemont, y del exconseller y diputado de Los Junts Lluís Puig, que se encuentran en el extranjero están a la espera de que se les aplique la Ley de Amnistía.
Esta propuesta de cambio de regulación llega mientras están en marcha las negociaciones de investidura, donde el candidato socialista, Salvador Illa, intenta conseguir el apoyo de ERC y los Comunes, mientras Puigdemont quiere un Govern con ERC y la CUP, que necesitaría La opinión del socialista.
El PSC recurrió ante el Tribunal Constitucional (TC) contra el voto telemático de Puig en la pasada legislatura, y el Tribunal Superior acordó el 5 de junio anular el voto del exconcejal, contra los acuerdos del Colegio de Cámaras que le permitían votar electrónicamente.