PP y Vox rechazan cuentas después de que solo se presentara una de las enmiendas de cada grupo: «Rodillo y rodillo»
El Gobierno del PP logró, este jueves, sacar adelante los Presupuestos Generales de Cantabria (PGC) para 2025, que ascienden a 3.749 millones, gracias al apoyo del PRC con el que, por segundo año consecutivo, alcanzaron un acuerdo de aprobación. cuentas regionales.
Estas cuentas, que son las segundas en la legislatura del Ejecutivo minoritario de María José Sáenz de Buruaga y entrarán en vigor el próximo 1 de enero, no recibieron el apoyo de los otros dos grupos parlamentarios, PSOE y Vox, que votaron en contra. , mientras que el diputado no afiliado Cristóbal Palacio se abstuvo.
Tanto el PSOE como Vox presentaron enmiendas a todo el presupuesto durante su tramitación y el viernes volvieron a rechazar cuentas que sólo incluían una enmienda de cada grupo, pese a haber superado las 300 entre ambos.
El presupuesto aprobado aumenta un 5,87% respecto a 2024 y destina un 62% a las áreas de sanidad, educación y servicios sociales, considerando la continuación de la reducción de deuda y la inversión en industria, grandes proyectos comunitarios o políticas de vivienda.
Junto a ello, recibió luz verde la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas, conocida como «ley de acompañamiento», que introduce cambios en 11 leyes, menos de lo habitual -normalmente eran unas veinte-, desde las que el Gobierno prometió que comenzará a utilizar este estándar «tal como es» y no lo aprovechará para realizar cambios en estándares diferentes.
Así, la sesión parlamentaria del viernes transcurrió según lo previsto: el PP afirmó que se trataba de un presupuesto «histórico» para que el Gobierno avanzara en la «hoja de ruta para una Cantabria de primera»; RPC agradeció sus aportes y aseguró que “no hay regalos” porque estas cuentas “están bautizadas en verde”; y en el bando contrario, PSOE y Vox lamentaron que se hayan llevado a cabo «sin diálogo alguno» con la oposición, sólo «rodillos y rodillos».
Y la votación acabó como se esperaba, con la aprobación de las 98 enmiendas que aún estaban en trámite tras la votación de la semana pasada en la Comisión de Economía del Parlamento sobre las 461 presentadas en total.
De los que se presentaron, 37 son del PP y 59 del PRC -todos los que se presentaron-, a los que se suma uno del PSOE y uno de Vox. El diputado no afiliado Cristóbal Palacio no logró obtener la aprobación de ninguna de las 20 propuestas que presentó.
Entre los cambios introducidos en las cuentas destacan algunos que aumentan las cuantías para entidades locales de menor tamaño (+3%), para ferias y mercados o para convenios con municipios en descenso demográfico; u otras que se comprometan a colaborar desde el Servicio Cántabro de Salud en proyectos contra la obesidad infantil, la prevención del suicidio y el juego patológico.
En la sesión matutina del Pleno se debatieron las enmiendas al PGC, y por la tarde las de la «ley de acompañamiento», aunque la votación de todas ellas se dejó para el final de la jornada para permitir la presencia de los autonómicos. El diputado y senador Iñigo Fernández, con obligaciones en el Senado por la mañana.
El ministro de Economía, Luis Ángel Agüeros, inauguró el Pleno argumentando que el PGC para 2025 «protege los servicios públicos esenciales», al tiempo que crea empleo y «refleja la ambición» del Ejecutivo de «consolidar un modelo de economía real, sólida y sostenible». crecimiento económico». , respetando el compromiso de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos».
Así, reiteró que seis de cada diez euros se destinan a financiar educación, sanidad o servicios sociales, por lo que la cantidad destinada a estos tres ámbitos alcanza los 2.229 millones de euros, el 62% del presupuesto total. «Nunca en la historia se había dedicado tanto al cuidado de las personas», ha apuntado.
En paralelo, ha apuntado que los PGC responden al Gobierno «más municipalista» que ha tenido Cantabria, que apuesta por dar servicios a los ciudadanos «vivan donde vivan» y se centra en la lucha contra la despoblación; y luego destacó las sumas «invisibles» que se destinan a los animales, aunque «es triste que tengamos que seguir aumentando las asignaciones presupuestarias para los daños de los lobos».
Por su parte, el socio presupuestario del Gobierno, el PRC, reclamó sus aportaciones a las cuentas a través del acuerdo con el PP, alcanzado por «responsabilidad» con los cántabros, pero al que la diputada Paula Fernández aseguró que «no es un cheque en blanco». » y «sin regalos» para el PP.
Los otros dos grupos de la oposición, PSOE y Vox, que dijeron «no» a estas cuentas, criticaron el «teatro» del debate donde las cuentas salen adelante «sin ningún diálogo con la oposición» por culpa del acuerdo del PP. República Popular China.
Para el PSOE, se trata de un «presupuesto de la derecha con los votos del PRC y la ideología de Vox». El portavoz socialista y líder del partido, Pablo Zuloaga, afirmó que estas cuentas «son perjudiciales para Cantabria porque no abordan la salud, la educación, las adicciones, los grandes retos de nuestra comunidad autónoma, ni justifican la inversión».
Mientras, para Vox, Cantabria tendrá unas cuentas chinas «continuas» y «marcadas» en 2025, lo que supone «otra oportunidad perdida de cambio real» en la región. «Vamos en la misma dirección que íbamos antes cuando Cantabria, según los ‘populares’, no era tierra de oportunidades», afirmó su portavoz, Leticia Díaz.
Y el diputado no afiliado Cristóbal Palacio consideró «desolador» el panorama para Cantabria con estos presupuestos donde queda claro que el PP no es capaz de ofrecer «un proyecto diferente» al chino.
Ante las críticas, el portavoz «popular», Juan José Alonso, calificó este presupuesto de «histórico» por su financiación y participación, y opinó que PP y Vox presentaron sus enmiendas sólo «para tapar el expediente» y con «voluntad cero». » para que siguieran adelante porque «sirvieron únicamente a sus intereses partidistas».
En cuanto a la ley que la acompaña, esta vez los populistas introducen 11 cambios normativos, entre los que se encuentran la creación de las cuatro deducciones fiscales anunciadas para atraer inversión extranjera, el empadronamiento de residentes en comunidades de vecinos, el estímulo a los propietarios para alquilar sus viviendas y la lucha contra la despoblación del campo.
También se unifica la lista de municipios ahora dividida entre los considerados en riesgo de despoblación y los clasificados como con un desafío demográfico, uno de los cambios más criticados desde que el PRC y el PSOE dijeron que significaría que más municipios perderían créditos fiscales.
Otro de los cambios criticados fue el que facilita la firma de convenios con empresas privadas en el área de Sanidad, ya que los socialistas entienden que esto sirve para «arreglar la sanidad pública por la puerta de atrás».
En definitiva, el asesor señaló que por primera vez la ley que la acompaña «cumple el estricto propósito para el que fue diseñada», y además da continuidad a las medidas fiscales iniciadas con el presupuesto de 2024 dados los «excelentes resultados» de la recaudación.
Llegados a este punto, tanto Vox como Cristóbal Palacio lamentaron que se siga adelante con la deflación fiscal, porque sin ella la «gran rebaja fiscal» del PP se queda «en un maquillaje».
En opinión de los presupuestos, la sección presupuestaria correspondiente a las cuentas del Parlamento se votó por separado, como es habitual, y se votó por unanimidad.