La cámara baja del parlamento ruso aprobó el martes una legislación que amplía el alcance de una ley que declara «indeseables» a las organizaciones financiadas con fondos extranjeros, una designación que interfiere con su trabajo en el país.
La medida fue aprobada en la lectura final en la Duma. Luego pasará a la cámara alta y luego al presidente Vladimir Putin para que se convierta en ley. La medida amplía los criterios de una ley existente según los cuales una organización puede ser declarada indeseable si recibe financiación o participación de agencias gubernamentales extranjeras.
La ley original se aprobó en 2015, pero su uso se aceleró drásticamente después de que Rusia envió tropas a Ucrania en febrero de 2022 y lanzó una ofensiva contra los críticos del ejército y el gobierno. Más de 175 organizaciones se encuentran actualmente en la lista negra, incluido el periódico en línea en inglés The Moscow Times, Carnegie Endowment for International Peace y Greenpeace International, así como grupos menos conocidos como el Wild Salmon Center.
Los criterios para ser declarado indeseable son amplios y se dirigen a organizaciones consideradas una amenaza para el país.
Rusia también tiene una ley separada según la cual las organizaciones que reciben financiación extranjera pueden ser declaradas «agentes extranjeros» y deben publicar este estatus en sus materiales. La designación parece tener como objetivo socavar la confianza en esos grupos.