El padre de la estafadora de Juicy Fields asegura que su hija era solo una imitadora

El padre de la estafadora de Juicy Fields asegura que su hija era solo una imitadora

Alexander Sivacks afirma que su hija Izabella, quien fue encarcelada el pasado mes de abril por el juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea, no es la líder de la supuesta estafa piramidal de «criptocanabis» Juicy Fields, sino que solo actuó como intérprete para la verdadera líder: Erika.

A pesar de varios intentos por liberarla, la familia de Izabella solo recibió negativas de la Audiencia Nacional. La última, reflejada en la resolución del 16 de julio en la que la Sala de lo Penal rechazó su excarcelación, argumentando el riesgo de fuga y las «graves responsabilidades penales, aún en nivel de investigación».

En declaraciones a Europa Press, su padre asegura que su hija «no tiene ninguna culpa y no entiende por qué la acusan». Por el contrario, el tribunal afirma que «existen indicios racionales de criminalidad» y que Izabella «estaba vinculada a la red criminal por ser una de las personas de mayor rango y responsabilidad».

La Sala de lo Penal explica en su reciente sentencia que Izabella, quien fue detenida en Riga en abril y trasladada a España, estaría involucrada en «las actividades de un grupo estructurado de personas dedicadas al internamiento en España en forma de inversión de dinero recaudado de un número considerable de personas que se benefician de las nuevas inversiones».

Todo esto «hasta que el sistema colapsó por falta de recursos económicos, sin que el dinero transferido por los inversores fuera destinado al negocio de financiación del cultivo de plantas de cannabis de Juicy Fields (regentado por ciudadanos rusos), sino que se invirtiera en pagos del interés de las primeras víctimas y de los costes de mantenimiento del dispositivo de recogida».

Su padre afirma que, en realidad, Izabella solo actuó como intérprete del verdadero «cerebro intelectual», que supuestamente se esconde en Rusia. «Muchos dirigentes de la empresa eran de la Federación Rusa, pero Erika no hablaba inglés», explica, destacando que él mismo fue quien «trajo» a su hija para que actuara como traductora.

Alexander asegura que habló recientemente con quien señala como líder de la organización, diciendo que la propia Erika le pidió disculpas por tener que ver a su hija en prisión, pero aclarando que ella no puede hacer nada y está pensando en rendirse ante la justicia.

El padre de Izabella, quien vivía en Letonia antes del arresto de su hija, se mudó a Madrid, donde él y su abogado están tratando de conseguir su liberación. Actualmente está acusada de pertenencia a una organización criminal, fraude agravado y lavado de dinero.

Para la Audiencia Nacional, la gravedad de los delitos que se le imputan no es el único factor que puede negarle la salida de prisión. Los magistrados aseguran que «los supuestos contactos de la interesada con personas que podrían facilitar su alejamiento de la acción de los tribunales aumentan el riesgo de fuga de la recurrente, a quien no le inquietan las referencias que hace su defensa sobre su arraigo personal, familia y trabajo en su país de nacionalidad».

Sin embargo, su padre menciona los «graves problemas de salud» de Izabella debido a su tiroides y a ser madre de dos menores. «Con el tiempo la irán hundiendo psicológicamente», afirma, insistiendo en que su hija vivía «como una persona normal y corriente» y no como líder de una organización.

En uno de sus llamamientos, la familia señala que Izabella «nunca se identificó como Erika, no fue condenada y se dedicó en los últimos años a criar hijos, llevando una vida austera incompatible con la preeminencia que se le atribuye en esta organización».

FUENTE

nuevaprensa.info

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *