El juez detecta 46 delitos en el monitor de Villaescusa
El jefe del Tribunal de Instrucción Número 4 de Santander ha concluido las instrucciones del caso abierto contra el monitor Villaescusa, acusado de grabar a jugadores de fútbol con un traje deportivo usando un teléfono móvil.
El magistrado encontró instrucciones de 46 delitos relacionados con la confidencialidad y corrupción de menores, cometidos entre abril y agosto del año pasado, cuando el acusado, de 40 años, fue descubierto y detenido.
Tras examinar su teléfono, se descubrieron 36 grabaciones de jugadores, entrenadores y visitantes, incluyendo menores mientras se duchaban o se cambiaban de ropa después de los entrenamientos y partidos. Además, se encontraron materiales pornográficos con niñas descargados de Internet.
En un auto emitido el jueves, el jefe del tribunal señala que existen «indicios racionales de delito» contra esta persona, a la que se le imputan 46 delitos contra la confidencialidad y uno de corrupción de menores.
Al concluir la instrucción, el juez ordena trasladar el procedimiento a las acusaciones, el ministerio fiscal y 29 partes privadas, para que formulen la acusación o soliciten nuevos procedimientos.
La resolución destaca que «existe causa suficiente para seguir adelante con la investigación».
Estos hechos tuvieron lugar entre abril y agosto de 2024, cuando el monitor fue descubierto grabando a jugadores del Oceja Sports Club (Santillana del Mar) en el vestuario.
La investigación revela que los actos cometidos por el acusado fueron parte de un plan premeditado y obsesivo de grabar a los jugadores menores en el vestuario.
El juez ordena el procesamiento del acusado por 4 delitos contra la confidencialidad y uno de corrupción de menores, y destaca que los hechos fueron cometidos mientras el acusado trabajaba en instalaciones deportivas.
La resolución no es definitiva y se puede presentar una reforma ante el magistrado o una apelación ante el Tribunal Provincial de Cantabria.
En octubre, el juez dictó una orden que prohíbe al acusado acceder a instalaciones deportivas frecuentadas por menores en España, así como salir del país y comunicarse con dos menores.
Además, se le prohíbe acercarse a menos de 100 metros de las instalaciones donde ocurrieron los hechos en el campo de fútbol de Concha. Aunque no se acordó prisión provisional, los delitos podrían ser castigados con hasta doce años de cárcel.
El monitor fue arrestado el 31 de agosto de 2024 y se emitió una orden el 3 de septiembre después de que se negara a declarar.
El acusado ya había sido denunciado por abuso sexual a un niño de 5 años en el pasado, aunque fue absuelto. En septiembre, la Corte Suprema confirmó la absolución debido a la falta de pruebas.
El hombre trabajó durante más de una década en el club deportivo de Villaescusa como Utillero, desempeñando también funciones como segundo entrenador.
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