El juez censura la renovación de tarjeta de sacerdote con limitaciones visuales

El hombre que estaba al volante era un religioso de 85 años, que atropelló a un peatón en agosto de 2023 en Valladolid, conduciendo un nuevo Audi, aunque el juez del caso, que finalmente estuvo de acuerdo con su absolución, sugirió en su sentencia que la responsabilidad del evento podría atribuirse a los límites visuales del conductor, dependiendo de la prueba psíquica mencionada anteriormente.
Esto se menciona en la Sentencia del Juzgado de lo Penal 3 de Valladolid, a la que tuvo acceso Europa Press, después de que se llevara a cabo el proceso contra el CGC, a quien el fiscal del caso solicitó seis meses de prisión y dos años de privación del permiso de conducir vehículos y ciclomotores por un delito de lesiones al imprudente, y a un Imprudencia Grave. La víctima, que como resultado del impacto sufrió fracturas en piernas y costillas, entre otras lesiones.
Esa mañana, el acusado no vio al peatón, pero EP logró descubrir que se trata de un sacerdote que vive en la Rondilla de Santa Teresa, coincidiendo con la ruta de una ambulancia. Detuvo su marcha esperando que la ambulancia pasara, reanudando su recorrido con las luces intermitentes y verdes encendidas. Cuando comenzó a cruzar el paso de peatones, no vio a un transeúnte a su derecha y lo golpeó con el espejo retrovisor derecho, causándole heridas.
Tras celebrar el juicio por estos hechos, el juez decidió imponer al conductor, que lideraba al volante con diferentes medidas que le impedían conducir de noche y tenían una limitación de velocidad máxima, además de la necesidad de utilizar un espejo interno de mayores dimensiones de lo habitual debido a sus dificultades de visión periférica.
«La sombra expulsiva comienza con qué grado de no aterrizaje y qué estándares objetivos de cuidado se han violado. Además, si el conductor respeta su autorización para conducir y administrativamente autorizado, a pesar de las limitaciones visuales conocidas por los equipos psíquicos, sería necesario preguntarse si el acusado está en el campo, o en lo siguiente, Siguiente, continuado, visualmente, continuado, visualmente, aún, visualmente, aún, más, visualmente, más, todavía visualmente.
En su análisis de lo ocurrido, el juez destaca que aparentemente el acusado «fue prudente en la maniobra y eso es suficiente para su expulsión penal, ya que advirtió la maniobra de la ambulancia, detuvo su marcha para respetar la preferencia del semáforo y procedió a cruzar con la aprobación de la ley, y vio el proceso que vio»: también se percató de su condición de religioso.
«Se conduce un vehículo deportivo si la visión del conductor es muy baja, un giro a la derecha con la visión periférica afectada, como se muestra en la atestación, en una curva protegida por barandillas, que limita la visión en un asiento de vehículo bajo, con cinco árboles que también disminuyen el espacio de visibilidad y oscurecen. Cuando, con el peatón frente a él, no hay una explicación racional para no ver y respetar la prioridad, pero el golpe es totalmente lateral, ya que el impacto se produce con el espejo retrovisor», añade la sentencia.
Además, sin culpar al peatón, el juez también advierte sobre «la desatención de los heridos por el envenenamiento de cruzar a los peatones, porque aunque siguió avanzando hasta que fue de forma lateral, no sin carga, pero eso permite justificar que la percepción de los departamentos de la percepción y alejar la competencia de cualquier tipo de relevancia criminal».
Según este argumento, el magistrado destaca que «el comportamiento del acusado, sin excluir absolutamente el riesgo que podría derivarse del liderazgo, ha sido de extrema atención y ha tratado de minimizar el riesgo en cuanto a su visibilidad creyendo que ningún peatón se cruzaría», lo que, en la medida en que se resolvió, debe tenerse en cuenta en el accidente.