El gobierno de Navarra y Comfin enfrentan la «violencia económica»

El primer vicepresidente y consejero de la presidencia e igualdad del Gobierno de Navarra, Félix Taberna, junto con el director gerente del Instituto Navarro para la Equidad del Instituto (INAI), Patricia Abad, están trabajando con la coordinadora de mujeres de Organizaciones para la Igualdad de Navarra (Comfin), Yolanda Rodríguez, el jurista especializado en violencia económica Ixaxi Pérez y la técnica de igualdad de Comfin, Mónica Ramírez. La reunión tuvo como objetivo revisar las conclusiones del informe «Análisis sobre la realidad del deliberado implícito de la pensión alimentaria», elaborado por Pérez.
Durante la reunión, Pérez y Comfin presentaron varias propuestas para mejorar el acceso al fondo de garantía anticipada para la participación de las pensiones (FAGAPA), que, aunque es de competencia estatal, también puede ser una protección contra la violencia económica para los niños en Navarra.
Entre las mejoras sugeridas por COMFIN se encuentra la necesidad de llevar a cabo estudios sobre la violencia económica de género, la consolidación del Fondo como una herramienta de protección, el desarrollo de reparaciones complementarias en Navarra y ofrecer capacitación a los profesionales sociales y del ámbito judicial en este campo, explicó el gobierno de Navarra.
El ex ejecutivo escuchó las propuestas «con interés» y mostró su disposición para estudiarlas dentro de sus competencias. Según Félix Taberna, la violencia económica es una forma de control invisible que afecta la autonomía y el empoderamiento de las mujeres. «Es un problema que requiere mayor visibilidad y atención para promover su prevención», afirmó.
La violencia económica es la tercera manifestación más común de la violencia de género, ejercida en la esfera de la pareja y la expareja, detrás de la violencia de control emocional y psicológico, según el estudio del Ministerio de Igualdad «Violencia económica contra las mujeres en relaciones o exparejas».
En Navarra, entre 2019 y 2023, en los Equipos de Atención Integral a las Víctimas de Violencia de Género en Navarra (EAIV), la atención a las mujeres que sufrieron violencia económica representó el 19% del total. Es decir, una de cada cinco mujeres que acudieron a estos recursos identificados sufrió o estaba sufriendo violencia económica.
Una de las manifestaciones más comunes de este tipo de violencia es la deliberada omisión de la pensión de alimentos para hijos e hijas después de una separación. Esta violencia sexista no solo genera problemas inmediatos, sino que puede tener consecuencias a largo plazo, como dependencia financiera, deudas, pérdida de independencia económica y falta de experiencia laboral. Además, afecta emocional y psicológicamente a las víctimas e hijos e hijas, limitando el desarrollo profesional de las mujeres.
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