La teniente de alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, ha condenado este martes «acciones que van más allá de la expresión de opinión».
Lo afirmó en declaraciones a los periodistas después de que el sábado, en la manifestación contra la masificación turística en Barcelona -a la que asistieron unas 2.800 personas-, un grupo de manifestantes disparara a turistas con pistolas de agua.
En una nota de «X» recogida este lunes por Europa Press, el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, destacó, en respuesta a un informativo de la BBC sobre los hechos, que estas actuaciones «hay que condenarlas en cualquier caso».
Valls consideró, textualmente, que la protesta contra el turismo de masas debe ser compatible con el respeto a las personas que visitan Barcelona y recordó que el Ayuntamiento «impulsa medidas» para gestionar el turismo.
El martes, Bonet se refirió a las palabras de Valls y afirmó: «Hemos llegado a un techo en la capacidad de carga turística de la ciudad, pero al mismo tiempo también necesitamos el turismo como parte de la diversificación de la economía».
