El error común al almacenar leña afecta su eficiencia y rendimiento.
¿Por qué la madera húmeda es ineficaz?
La quema de madera que todavía contiene humedad provoca una pérdida significativa de rendimiento. La madera mojada tiene un alto contenido de humedad. Esto significa que gran parte de la energía producida por la quema se utiliza para evaporar el agua presente en la madera. Como resultado, se difunde menos calor en la habitación y se produce más humo.
La madera húmeda también produce mucha creosota, un subproducto de la combustión que se acumula en las chimeneas y puede provocar riesgo de incendio. Por lo tanto, quemar leña demasiado húmeda no sólo es ineficaz, también es peligroso para la instalación de calefacción.
El nivel de humedad adecuado para una madera eficiente
Para que la leña tenga un buen rendimiento se recomienda que el nivel de humedad sea menos del 20%. La madera con un mayor contenido de humedad tardará más en quemarse, generará más humo y obstruirá la chimenea o estufa de leña.
La madera bien seca, por el contrario, se quema más rápido, libera más calor y reduce las emisiones de partículas. Una forma sencilla de comprobar si la madera está lo suficientemente seca es utilizar un medidor de humedad, un dispositivo que mide con precisión el nivel de humedad. Esto asegura que su madera esté lista para quemarse sin pérdida de rendimiento.
Errores comunes al almacenar madera
Un error que comete mucha gente es guardar la madera en un lugar inadecuado. La leña debe almacenarse en un lugar seco y bien ventilado. Dejarla en el suelo o debajo de una lona completamente cerrada puede provocar retención de humedad, incluso después de varios meses de secado. Aquí hay algunos errores comunes que se deben evitar:
- Almacenar madera afuera sin protección.: la madera que se deja afuera sin cubierta absorbe la lluvia y la humedad ambiental.
- No espaciar los registros: un apilamiento demasiado apretado impide la circulación del aire y el secado adecuado de la madera.
- Guardar la madera en el suelo.: el contacto directo con el suelo permite que aumente la humedad en los troncos.
Para evitar estos errores, es recomendable utilizar palés para levantar la madera y cubrirla con una lona permeable que la proteja de la lluvia y permita la circulación del aire.
¿Cómo almacenar adecuadamente la madera para un secado óptimo?
La leña debe almacenarse en condiciones que permitan que se seque adecuadamente antes de su uso. A continuación se ofrecen algunos consejos para un almacenamiento adecuado:
- Utilice un refugio ventilado: el refugio debe permitir que el aire circule alrededor de los troncos.
- Espaciar los registros: al apilar, asegúrese de que cada tronco esté ligeramente separado de los demás para favorecer la ventilación.
- Cubrir la madera: utilice una lona o un techo para protegerla de la lluvia, dejando los lados abiertos para que escape la humedad.
- Recoger el montón de madera: la madera nunca debe estar en contacto directo con el suelo para evitar la humedad. Utilice paletas o ladrillos para levantarla.
Las ventajas de la madera bien seca.
El almacenamiento adecuado de leña aporta muchos beneficios. No sólo maximiza la eficiencia contra incendios, sino que también reduce el riesgo de obstrucción de su chimenea y, por tanto, el riesgo de incendio. La madera bien curada produce más calor con menos combustible, lo que ahorra dinero y aumenta el confort térmico.
En conclusión, no prestar atención a cómo se almacena la madera es un error costoso en términos de eficiencia y seguridad. La madera bien almacenada y bien seca garantiza un mejor rendimiento de la estufa o chimenea, limitando al mismo tiempo el impacto ambiental de una combustión incompleta.