El dispositivo de seguridad para el partido de ida de la final del play-off de ascenso a Primera División de la Liga Nacional de Fútbol Profesional Masculino entre el Real Oviedo y el RCD Espanyol, que se llevará a cabo este domingo en el estadio Carlos Tartiere a las 18.30 horas, incluirá pruebas aleatorias de alcoholemia. Aquellos que presenten síntomas de intoxicación no podrán ingresar.
Esta medida se acordó en la reunión de coordinación de seguridad de esta semana, presidida por la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, y asistida por representantes del Real Oviedo, la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Policía Local de Oviedo y la jefatura provincial de tráfico.
Todos los partidos del play-off de ascenso han sido catalogados como de alto riesgo por el Comité Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.
La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local de Oviedo, establecerá un dispositivo desde la mañana del domingo en los alrededores del Estadio Carlos Tartiere y en las zonas con mayor concentración de aficionados.
La Policía Nacional desplegará Unidades Especiales UIP, UPR, Tedax, Subsuelo, Perros Guías, Grupos de Atención Ciudadana y Brigadas de Información.
En la reunión, todas las partes expresaron su preocupación por la seguridad del autobús del equipo local desde el Hotel Monte Naranco hasta el Estadio Carlos Tartiere. Por ello, la Policía Local de Oviedo vallará todo el recorrido y prohibirá el estacionamiento de vehículos para garantizar la seguridad del equipo y de los aficionados.
Se recomienda a los aficionados que no utilicen bengalas u otros dispositivos que puedan obstruir la visibilidad del conductor del autobús.
