La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, Isabel Blanco Llamas, reiteró su respeto a la autonomía municipal frente a la decisión del Ayuntamiento de Burgos de suspender las ayudas a ONG que ayudan a inmigrantes. A pesar de esto, garantizó el respaldo de la ejecutiva regional de estas organizaciones y, como sostuvo el portavoz del Consejo, Carlos Fernández Carriedo, «la coherencia de principios» en sus presupuestos.
Blanco Llamas y Fernández Carriedo respondieron así a la situación en Burgos tras el anuncio de la suspensión de las ayudas en 2025, lo que provocó una protesta contra la decisión municipal, medida que surge del acuerdo de gobierno entre el PP y Vox en la capital burgalesa.
Sin embargo, respecto a la posibilidad de que la eliminación de estas ayudas sea una condición planteada por Vox para negociar los presupuestos del Consejo, Fernández Carriedo recordó que en los últimos dos años se han mantenido a pesar de las diferencias con los de Abascal. «Mantenemos una coherencia de principios, que fue lo que nos inspiró en esos presupuestos y sigue inspirándonos mientras intentamos negociar los presupuestos de 2025».
Por su parte, la vicepresidenta y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades reafirmó su apoyo al trabajo de las ONG, con las que también dijo mantener una relación «fundamental» de «colaboración» desde hace «años».
De esta forma, aseguró su respaldo al trabajo diario que realizan estas organizaciones con las personas más vulnerables de la Comunidad, aunque subrayó que cada municipio tiene su autonomía, argumentando que no puede intervenir en las decisiones que el gobierno de Burgos tome sobre sus presupuestos.
«Colaboramos con las entidades a través de diferentes programas y, por supuesto, seguiremos colaborando con las entidades de nuestro ámbito de actuación, que son los ayuntamientos, en este caso, quienes elaboran sus presupuestos según las necesidades y son ellos quienes deben justificar sus presupuestos en este sentido», defendió.
En este sentido, Blanco Llamas destacó la «colaboración» y el diálogo «continuo y permanente» con las ONG para impulsar diversos programas.
