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La ministra de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, ha resaltado que la política de inmigración «no puede limitarse solo al reparto de menores», ya que es un problema cada vez más estructural que requiere la implicación de la Unión Europea en el desarrollo de políticas externas con los países de origen y financiación. También rechazó las acciones «inhumanas» del Gobierno central y de Vox en esta materia, uno por no querer atender y reconocer a los menores inmigrantes, y el otro por xenofobia.
En una entrevista con Europa Press, López advirtió que la modificación del artículo 35 de la Ley de Extranjería propuesta por el Ejecutivo central apuntaba a la distribución obligatoria de menores migrantes no acompañados en territorios con un 150% de hacinamiento y que fue anulada en el Congreso con los votos en contra del PP, Vox y Junts porque «no incluyeron un informe económico igualitario», sino que «teníamos que confiar en ellos y tengo muchas razones para no confiar en los que atacan a Andalucía», ha subrayado.
Además, la responsable andaluza de Inclusión Social ha señalado que el plan de emergencia del artículo que supone la modificación se refiere a Canarias, Ceuta y Melilla, dejando fuera a Andalucía, sin tener en cuenta su singularidad como territorio fronterizo. En este punto recordó la crisis migratoria que atravesó la región en 2018.
Así, ha advertido de que los recursos específicos para inmigrantes «están colapsados, por encima del cien por cien», y ha detallado que, además de los menores inmigrantes trasladados desde Canarias, «en los últimos días han llegado a nuestras costas 25 niños y dijo que sí al reparto de los 30 menores ceutíes, con quienes estamos hablando para concretar el momento oportuno del trabajo para que podamos prestarles la atención que se merecen.
En este punto, ha destacado la «solidaridad del pueblo andaluz», afirmando que durante la legislatura «pusimos a disposición del Gobierno el albergue de Víznar, en Almería, para acoger a inmigrantes y también votamos a favor del reparto de inmigrantes». menores de Canarias, con la abstención de Cataluña.
En este momento, el consejero andaluz ha apuntado que el número de inmigrantes que el Gobierno «introdujo en la comunidad por la puerta de atrás, bajo la apariencia de mayoría» ya se acerca a los 500. «El Gobierno conoce esta realidad, pero ellos lo saben». «No tengan cuidado, que esos niños no existen, se limitaban solo a su traslado», lamentó, desacreditando la «inmensa falta de solidaridad y el alma fría» del Ejecutivo frente a los menores que «necesitan atención, comida y compañerismo.»
Loles López destacó que la política de inmigración «es necesaria», destacando que desde el ejecutivo andaluz «vemos a los inmigrantes como necesarios», destacando además que «hay muchos sectores donde falta mano de obra, pero también para el desarrollo económico». La migración es necesaria, pero regulada y ordenada, para que «puedan estar bien atendidos». En este punto, ha rechazado que los inmigrantes «dejen de ser personas y pasen a ser paquetes que el Gobierno reparte a cada una de las comunidades autónomas», lo que, a su juicio, «es una falta de humanidad enorme».
Además, la ministra de Inclusión Social ha destacado el problema de los jóvenes que quedan bajo tutela una vez cumplidos los 18 años, «aunque en Andalucía se les sigue atendiendo hasta los 25 años con diferentes recursos como formación o prácticas en empresas para que puedan desarrollar un proyecto de vida», aunque estos servicios «están saturados».
«La propuesta del Gobierno español es que a partir de los 18 años los jóvenes inmigrantes pierdan los pocos derechos que tienen», ha advertido, calificando de «extraordinaria crueldad» no dar «absolutamente nada» a este colectivo. «Andalucía es muy grande y vamos a seguir hasta el final sirviéndoles lo mejor que podamos», aseguró.
