Esto fue mencionado el martes en declaraciones a los medios de comunicación, donde insistió en que estas palabras son una «prensa positiva» hacia una realidad que las Islas Canarias han denunciado durante mucho tiempo.
«Dije que esta situación de presión no puede ser apoyada por una comunidad autónoma solo por estar geográficamente más cerca. Necesitamos la participación del estado», dijo.
Además, señaló que el Tribunal Constitucional también entiende que la solidaridad debe ser garantizada por el estado. «Y creo», continuó, «que todo tiene como objetivo buscar juntos un alivio a la presión con la distribución de estos 4,400 menores que pueden garantizar una participación más equitativa».
Por otro lado, el Presidente enfatizó que, sin embargo, debemos seguir trabajando en un mecanismo automático, como la modificación del Artículo 35, para que nadie se encuentre en la misma situación en la que se encuentran las Islas Canarias.
En cuanto a su viaje a Mauritania, que tendrá lugar el jueves 20 y viernes 21 de febrero, el presidente espera poder observar la situación en el país, que enfrenta presiones de todo el Sahel con más de 160,000 personas en sus fronteras.