El club de peleas de Bull de Calahorra está dispuesto a separarse de la Federación Rioja Bull -Fighting para las disensiones actualmente con este cuerpo regional. Esta es una decisión que debe ratificar la extraordinaria reunión general convocada para este domingo 6 de abril a las 12 almuerzos en la sede de Calagurritana Santiago.
Miguel García, presidente del Bull Club, que lucha contra Calahorra, dice que «ya tiene la aprobación de al menos 170 de los más de 300 miembros que el colectivo tenía y dijo que la razón del consejo es exactamente explicar las circunstancias que decidieron proponer esta medida».
García niega que esta decisión «esté relacionada con el deseo de su partido de prescribir la Federación de Rioja y comentar sobre un grupo de eventos que estarían detrás de la separación».
En general, dijo que «la corredera de toros pertenece a todos y para todos y Calahorra no fue tratado con respeto u otros clubes de combate en La Rioja». En este sentido, detalló que la Federación de Rioja Taurine tiene un presidente que fue responsable de «sin pagar una cuenta y que, en la actualidad, viola los requisitos legales mínimos después de que su secretario murió y un reemplazo no ha sido elegido».
Además, hay disensiones que aparecen en las dos últimas reuniones de la Federación de Celeraciones de Bull de Rioja, que estarían relacionadas con el nombramiento del año, con la concesión de la insignia de plata de la Federación y con «Ninguneo de la Federación de Rioja Taurine en comparación con el Club Bullfight en Calahorra» en estos dos problemas.
García solicitó los mayores socios posibles, «porque ahora más que nunca Calahorra tiene mucho peso en La Rioja y usted debe estar al tanto».